Durante los últimos años, el salario emocional ha ido tomando fuerza en los entornos empresariales y ahora después de estos meses de trabajo desde casa, ha adquirido mayor fuerza. El salario emocional corresponde a todas las retribuciones que un trabajador logra para tener un mayor índice de bienestar y calidad de vida, pero no corresponde a una retribución económica.
Bajo la lógica de que la afectividad genera efectividad, muchas empresas buscan incrementar este tipo de recompensa, las cuales no solo favorece el desempeño de sus colaboradores, sino también, impacta en términos económicos y de estabilidad de los grupos de trabajo disminuyendo de forma significativa los índices de rotación de personal, la reducción de gastos de selección e incorporación de nuevo personal, reducción de los índices de absentismo e incremento la productividad de los miembros.
Según Great Place to Work®, sobre el tema de las prestaciones, el valor dado por los colaboradores a las prestaciones correspondería hasta un 30% a los pagos de gastos médicos mayores y gimnasios, un 20% a la relación con sus colegas y un 50% relación con sus jefes y líderes. Estos datos dejan ver claramente cómo el tema de las relaciones entre colegas y directivos alcanza casi un 70% de valoración.
Con la Norma Oficial Mexicana NOM 035 del año 2019, se estableció el reglamento que obliga a las empresas a procurar la estabilidad emocional de sus empleados al igual de cuidar sus condiciones de salud física y mental. En este marco, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca que un 75 por ciento de los mexicanos sufren estrés laboral y después de esta temporada de teletrabajo este dato se ha incrementado.
Ahora bien, ¿qué tipos de actividades impactan de forma directa en la percepción de bienestar por parte de los colaboradores? La flexibilidad horaria, los espacios y relaciones gratas en los lugares de trabajo, la posibilidad de trabajar desde casa de forma voluntaria y aquellas actividades que favorecen una vida sana con bajos niveles de estrés y tranquilidad. Ahora sí, ha llegado la hora de hacer cuentas y verificar si tienen saldo a favor o en contra en términos de salario emocional.
*Profesora de la Escuela de Humanidades y Educación, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.