El 10 de noviembre marcará la vida de Katia y Kevin, pues fuecuando lograron el sueño de formar parte de las tropas delEjército, recorriendo las instalaciones la XVII Zona Militar ysubiendo a los vehículos oficiales.
El valor con que enfrentan los retos de la vida, así como eldeseo de ser parte del Ejército, los hizo merecedores del cargo deSoldados Honorarios de Artillería, distinción que buscaron los250 niños que reciben atención en el Centro AMAN, del queresultaron seleccionados diez, ganando ellos dos.
Katia Guadalupe Ramírez Pedraza se dice fascinada por lasarmas, pero más por la valentía de los militares, así como porla labor que realizan en los centros de acopio dice, cada vez quese necesita de su ayuda.
Narra que sabe de lucha, pues ha luchado contra el cáncer cincode sus cuatro años de edad.
Related contentEl valor de los solados es lo que primero llega a la mente deKevin Reséndiz Trejo, quien a su corta edad resalta que estáimpresionado por cómo “arriesgan su vida sin importar que”, yexpresa su deseo por conducir un tanque, claro si se lopermiten.
La propuesta de Kevin es bien recibida por los integrantes delEjercito, particularmente por el General de Brigada Diplomado deEstado Mayor, Carlos César Gómez López, Comandante de la VIIZona Militar, quien, entre broma, dice a los asistentes del eventoque pueden manejar los tanques con tranquilidad, pues un día antes“pagó el seguro de los tanques”.
En la ceremonia reconoció la entrega de los niños para lucharpor la vida y conminó a todos los interesados en conocer alEjército, a acercarse a la XVII Zona Militar, punto en el queresaltó que en lo que va del año, se ha cumplido el deseo de sersoldados de siete niños y dos niñas. También entregó unpresente que les envió el General Salvador Cienfuegos Zepeda,secretario de la Defensa Nacional.
“Los generales, jefes, oficiales y personal de tropa queintegramos la XVII Zona Militar nos sentimos honrados de que, aesta fecha, forme parte de la familia militar, como soldadohonorario del arma de artillería del segundo grupo de cañones sinretroceso, calibre 106 milímetros”.
Un programa para que conozcan, de la mano de los soldados yacompañados de sus familias, ver las acciones que se realizan enla VII Zona Militar El programa se diseñó para que los niñosconocieran las instalaciones acompañados de sus madres, así comode Roxana de Jesús Ávalos Vázquez, presidenta de la DefensoríaEstatal de los Derechos Humanos, Viridiana Rico González, gerentedel Banco del Ejército y la Fuerza Aérea, las Damas deVoluntariado de la zona militar, así como de Ofelia Nassar deHernández, presidenta Asociación Mexicana de Ayuda a Niños conCáncer Queretaro (AMANC).
Fue Nassar de Hernández quien resaltó la labor que realizanquienes integran el Ejército, pues ponen en riesgo su vida paragarantizar la seguridad del resto de los ciudadanos.
“Nuestros niños sí son guerreros y también son militares,quienes representan a todos los soldados de AMANC… Siento que ladignidad del mexicano se acrecienta al verlos, al ver lo queustedes luchan, con tanta disciplina, con toda vocación, paracuidar a nuestro país”.
A nombre de la tropa, Raúl Mendoza resaltó que los niñosmotivan a los solados a continuar con las misiones que les han sidoencomendadas.
El Teniente Coronel de Artillería Diplomado del Estado Mayor,Antonio Soto Cortés, Comandante del Segundo Grupo de Cañones desin Retroceso, calibre 106 milímetros fue el responsable derecibir a los jóvenes soldados, darles la bienvenida a lashabitaciones que les fueron habilitadas y entregarles los trajeshechos especialmente para ellos.
Mientras que los esperaba para acompañarlos en su recorrido,destacó que es la primera vez que en su tropa se reciben a niñoscomo “soldados honorarios” y que es un gran honor recibirlos, yque lo ideal sería dar oportunidad a todos los niños que habitanen la entidad.
“Escribieron una carta de por qué querían ser soldadoshonorarios… ya la leí… ellos escogieron la carta,posteriormente nos invitaron a conocer a los niños y la verdad esque tengo dos hijas y esta situación, pues nos mueve,independientemente de que seamos soldados, somos sereshumanos”.
Katia y Kevin lograron cumplir sus sueños de ser soldados, peroese anhelo de superar cualquier reto dejó, seguramente, eco en elcorazón de todos quienes se dieron cita en la XVII ZonaMilitar.