El Laboratorio de Imagen de la Dirección de Innovación y Creatividad Cultural (DICC) de la Secretaría de Extensión Universitaria (SEU) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), llevó a cabo la clínica de video mapping generativo en las instalaciones del Centro Cultural Hangar, ubicado en el Campus Aeropuerto.
Raúl Ruiz Rivera, coordinador del Laboratorio de Imagen de la DICC, mencionó que este taller es una técnica de expresión visual que combina la proyección de imágenes y la generación de animaciones en vivo a través de distintas herramientas electrónicas, actividades que fueron experimentadas en este taller y que están a la vanguardia en las artes visuales.
“El Laboratorio es un espacio de investigación y producción de arte contemporáneo y precisamente por su vocación siempre estamos experimentando y buscando nuevas herramientas expresivas. Una de las grandes ventajas del video mapping generativo es que es una luz programable que toma la forma y colores que quieras y puedas proyectar contenidos de video o documental; es una herramienta más en el arsenal de la producción de las artes visuales y, por ello, exploramos sus alcances y dimensiones creativas”, agregó Ruiz Rivera.
El curso fue impartido por el artista multimedia, Mel Izanami, egresado de la Máxima Casa de Estudios de la entidad y que actualmente hace un posgrado en Argentina, el cual explicó que ahora es residente en el Laboratorio de Imagen en donde se le abrieron las puertas para mostrar parte del trabajo -particularmente una pieza cuyo nombre es Nodo- que ha desarrollado en esta materia y de ahí surgió este trabajo conjunto.
“Esto abre el abanico de posibilidades para explorar, a nivel artístico y en general en todos sentidos, y a partir de esas exploraciones podemos vincularnos con otras disciplinas, la tecnología muchas veces nos da esa oportunidad y desde ella podemos abordar diferentes experiencias técnicas que como artistas muchas veces no estamos tan relacionados y me parece que quienes trabajan con tecnología en este país, sobre todo los ingenieros, se les vincula un poco más con las artes, en un sentido humanístico, ambas parte se vuelven más integrales”, añadió Mel Izanami.
