A pesar de ser la “joya turística” de Querétaro, algunas de las calles del Centro Histórico presentan daños por el constante tránsito vehicular, lo que ha dañado el adoquín en diferentes sectores de la zona.
Un ejemplo de ello es lo que se aprecia en la calle José María Morelos casi con Vicente Guerrero Norte, donde aparece un bache de unos 25 centímetros de profundidad con el ancho perfecto para que caiga la llanta de un automóvil compacto.
A unos metros, en el cruce de Hidalgo y Vicente Guerrero Norte, en la esquina del Templo de San José de Capuchinas, el adoquín tiene un ligero hundimiento por el peso de las unidades que por ahí pasan todos los días.
Casi al llegar al Jardín Guerrero, igual sobre la calle que lleva el mismo nombre, hay otro desperfecto que a simple vista requiere mantenimiento por parte de Servicios Públicos municipales.
Pero uno de los daños más marcados es precisamente en la esquina de la calle Corregidora y avenida Zaragoza, en donde existe un hundimiento del adoquín.
El problema que se presenta de manera constante en ese lugar es que se daña una tubería y esto provoca una fuga que hace un charco en ese cruce.
Sobre la misma calle Corregidora casi con Reforma hay dos áreas en donde se ha dañado el piso, ya que es una de las arterias viales con mayor flujo vehicular en el Centro Histórico de la capital queretana.
Gustavo quien se dedica la venta de dulces en el Centro desde hace varios años comentó que ese problema es constante, y aunque dijo que se las hacen reparaciones, con el paso del tiempo vuelven a dañarse las calles.
“Lo que sucede es que como es material artesanal, pues no pueden poner asfalto o concreto hidráulico, porque se pierde la esencia del lugar”, comentó.
Al respecto, hace unos cuatro meses aproximadamente se pudo observar una fuga de agua precisamente en el cruce de la avenida Zaragoza y calle Corregidora, la cual fue reparada al día siguiente. En la presente semana se podía apreciar el mismo problema de nuevo.
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Luis Ángel, quien es vendedor en una tienda de ropa en la calle Corregidora, aseguró que en esta temporada de lluvias es cuando más baches se hacen “por todas partes” por el reblandecimiento que ocasiona el agua.