Jilotepec, Estado de México. Con apenas 19 años de edad, Daniel Guadalupe es la décima ocasión que sale en peregrinación desde La Congregación hasta los pies de la Virgen Morena.
Daniel es residente de la colonia Loma Bonita de la capital de Querétaro y aunque su participación al inicio fue intermitente, no se apartó de la fe y el gusto por salir junto con sus familiares a peregrinar hasta la Basílica de Guadalupe.
“La primera vez que vine tenía 3 años, vine otra vez a los 4 y luego volví de los 12 años en adelante”.
Este peregrino es acompañado por una imagen de la Virgen de Guadalupe que él mismo compró cuando tenía 12 años en la Basílica, sin embargo es hasta este año que decidió amarrar la imagen a su espalda, para andar juntos.
“La imagen la compré yo mismo cuando tenía 12 años, no me animaba a traérmela, pero esta vez me decidí, además de que es un símbolo en agradecimiento por todo el trabajo que me dio todo el año”.
Daniel Guadalupe se dedica a la construcción y su madre fue la que lo guió por el camino religioso; su madre que también peregrina en la columna de las mujeres, también enseñó a su hermano mayor, que por esta ocasión no pudo asistir.
A sólo dos días de llegar a los pies de la Virgen de Guadalupe (la Virgen María), Daniel compartió que justo en ese momento que ve su rostro, le invade el sentimiento de emoción y que lo primero que hace es: “Levanto la cabeza, la miro le digo: Gracias por todo lo que nos das diario”.
Daniel se encuentra muy motivado en la peregrinación, ya que el tema principal son los jóvenes y él es parte de esta comunidad: “Los niños y jóvenes que vienen ahorita son los que van a venir después y van a cumplir sus 25 o 50 años de peregrinos y es lo que nos están inculcando ahorita, de que tenemos que seguir con la fe”