El desconocimiento de los gobernadores de Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de Rosario Piedra Ibarra, es un tema político y la Defensoría de Derechos Humanos (DDH) "no tiene nada que ver" en el aspecto de la política, ni los partidos, aseveró Roxana Ávalos Vázquez, titular de este organismo en Querétaro.
De acuerdo con la ombudsperson, la CNDH conoce solamente aquellas quejas en donde están involucradas autoridades federales y agregó que el año pasado sólo 9 personas recurrieron al organismo federal para impugnar una resolución de la DDH; en estos casos, dijo, se confirmó lo resuelto por la instancia estatal.
“La Defensoría no tiene nada que ver en el aspecto de la política, ni de los partidos (…) Nos mantenemos apartidistas y apolíticos de cualquier situación que se dé”, declaró.
Avalos Vázquez subrayó que la DDH mantiene relaciones “interinstitucionales” y respetuosas con el estado de Querétaro, al igual que con la CNDH.
“Lo que aquí prevalece siempre serán las instituciones protectoras de derechos humanos. Las personas nos vamos, las instituciones quedan”, enfatizó.
DESPIDOS
Ante las quejas expresadas por ex trabajadores de la DDH en redes sociales por despidos injustificados, acoso y presunta violación a sus derechos laborales, Ávalos Vázquez enfatizó que se respetan los derechos de las personas; no obstante, dijo: “si las personas no trabajan como debe ser, también es parte de la situación de pedirles que se retiren”.
De acuerdo con Ávalos Vázquez, durante su gestión en la DDH se han separado del cargo a 4 personas y algunas de éstas presentaron demandas antes las autoridades laborales; precisó que estos ex trabajadores argumentaron casos de despido injustificado.