Ubicado en el municipio de El Marqués en una de las zonas de mayor conectividad y desarrollo económico, el Parque Industrial Tecnológico Innovación Querétaro (PTIQ) es un lugar privilegiado para hacer negocios y asentar empresas y no para sus actividades pese a las investigaciones sobre su propietario Manuel Barreiro, quien amparado se fue a Canadá.
En el interior de este parque industrial se encuentra la nave vendida presuntamente de forma irregular por Ricardo Anaya Cortés a Barreiro Castañeda.
Manuel Barreiro es el presidente del consejo de Advance Real State, empresa queretana enfocada al desarrollo desde micro parques denominados “business park” hasta parques industriales mayores de 40 hectáreas, y hoy señalado como presunto cerebro financiero en una triangulación de recursos a favor de la empresa Juniserra propiedad de la familia del candidato presidencial panista.
El parque se instaló en Querétaro en enero del año 2010, con inversión de 100 millones de dólares en una superficie total de 180 hectáreas y de éstas alrededor de 140 corresponden exclusivamente a lotes, todos con servicios subterráneos y homogéneos.
No obstante, derivado del interés de los inversionistas por asentarse en un área de fácil acceso a vías principales de comunicaciones y transportes como la carretera 57 y el aeropuerto intercontinental de Querétaro a sólo 10 minutos, Advance Real State lo reporta totalmente ocupado desde hace años.
La empresa Advance Real State trabaja también en otros tres nuevos parques industriales, los cuales están ubicados en los municipios de Querétaro, El Marqués y Colón, que en conjunto podrían dar cabida a más de 200 compañías.