El debate presidencial podría generar un giro en las encuestas a partir de la capacidad de los candidatos de exponer propuestas al pueblo de México, declaró el obispo Faustino Armendáriz Jiménez, al argumentar que “el pueblo” se encuentra en contra de las descalificaciones, así como del gasto excesivo de los candidatos.
Al ser interrogado respecto al primer debate de los candidatos a la presidencia de la república, resaltó que al ser un ejercicio democrático, no debería convertirse en un ring para las agresiones, pues su propósito sería el de ofrecer un espacio de propuestas, en las que se clarifique la capacidad de gobernar de cada uno de los aspirantes.
Comentó que las agresiones verbales sólo descalifican a quien las comete, pues con ellas demuestra no ser una persona propositiva, punto en el que también lamentó las voces que han salido en contra de todos los candidatos presidenciales.
“Creo que los electores ya están cansados de ese tipo de descalificaciones, lo que sí molesta es los millones y millones de pesos que gastan de propaganda y el bombardeo que al encender cualquier medio de comunicación se tiene de los candidatos… no es necesario tanto derroche, que caminen los candidatos por los barrios pobres de las ciudades, para que vean ese dinero se podría aprovechar mejor”, razonó el jerarca.
Enfatizó que el debate debería servir para clarificar la capacidad de cada uno de los candidatos por tanto, el impacto que genere será a partir de la capacidad que tengan para exponer las propuestas que interesan “al pueblo de México”.
En este punto resaltó que la responsabilidad de los candidatos debería estar orientada en ser buenos pastores de la nación, convirtiéndose en guías.
URGE A FUNCIONARIOS CAMINAR CON SUS OVEJAS
Lo anterior lo declaró en entrevista posterior a encabezar la misa en Catedral, en la que indicó que la única forma en que quien guía a la sociedad puede convertirse en un “buen pastor” es imitando las actitudes y el estilo de vida de Jesús.
“Cualquiera que tenga un servicio público, un servicio a la comunidad, tendría que ver cómo se realiza; no se realiza desde el egoísmo ni desde los intereses personales, no se realiza desde lo que “yo pienso”, se realiza desde la verdad, desde las necesidades de nuestra comunidad”.
Enfatizó que la única manera que se tiene para conocer a las ovejas es, como dijo el Papa, caminar en medio de ellas, “a veces adelante del rebaño, para guiarlos y a veces atrás, para que no se quede nadie rezagado”.
“Doy mi vida por mis ovejas, yo las conozco, ellas me conocen a mí, como asalariado, como burócrata, no se puede ser buen pastor, quien pretenda servir a la comunidad; seamos consagrados, seamos laicos que tienen una función de liderazgo”.
Resaltó que la misa del domingo estuvo destinada a orar por las vocaciones sacerdotales, así como a quienes han sido llamados para convertirse en pastores buenos en medio del “pueblo de Dios” y que para ayudarlos, es que también se organizó una colecta, que se replicará el próximo fin de semana.
“En toda casa, en toda familia, hay grandes necesidades y ciertamente, en una familia como el Seminario, existen también, de tal manera que así, con la ayuda de todos, impulsamos esta escuela de formación, de donde surgirán esos buenos pastores de los cuales nos habla Jesús”, finalizó.