"¿Cómo hablar de alegría en una sociedad convulsionada por la violencia?", cuestionó Saúl Ragoitia Vega, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Diócesis de Querétaro, quien señaló que la celebración a la Virgen de Guadalupe permite el resurgir de la gracia y la esperanza.
Al oficiar la misa por el Día de la Virgen de Guadalupe en las instalaciones de Diario de Querétaro, en Constituyentes 122, refirió la importancia de la fe ante las problemáticas que se viven de manera cotidiana, de violencia, de crisis económica, de salud.
"Es válido hablar de la alegría. Quien ha perdido la esperanza, claro que no hablará de la alegría. Pero nosotros desde nuestra fe y con estas fiestas tiene que resurgir este sentido de una verdadera alegría", manifestó Ragoitia ante decenas de compañeros diaristas y voceadores.
Explicó que la gracia de Dios y de la Virgen de Guadalupe se da a través de los sacramentos y los signos que se celebran, por lo que señaló que, si se quiere vivir en la alegría, es importante recibir la gracia divina.
"El Señor esté contigo. Es el saludo que siempre hacemos cuando empezamos la misa", indicó, señalando que es importante tener un acercamiento con Dios para una vida llena de paz y armonía, por lo que se debe abrir el corazón hacia los semejantes.
"Quien está lleno de gracia y tiene a Dios transmite la alegría. Somos fuente de alegría para el hermano, para mi compañero de trabajo. ¿Soy fuente de alegría para ellos o soy ese pesadito que sólo de verlo lo rechazas? A veces no somos fuente de alegría para los demás…".
Agregó que las personas deben mostrar alegría para poder alegrar a los demás, como una virtud ante las inclemencias de los tiempos actuales, donde hay un pesimismo que se desborda y que se expande, por lo que se vuelve necesario mirar a la Virgen como una manera de sanación.
Por último, reflexionó "Necesitamos la actitud ¿Somos diferentes? Sí ¿Tenemos carácter diferente? Sí, cada quien tiene sus responsabilidades ¿y eso modifica mi manera en que debo ser? Sí, pero eso no elimina una actitud en la que yo pueda ser fuente de alegría y ojalá que nuestra Virgen de Guadalupe sea nuestro modelo de alegría".