El Centro Estatal de Salud Mental (Cesam) trabaja en conjunto con la LX Legislatura del estado para definir quiénes participarán en la red estatal de salud mental de niñas, niños y adolescentes y cuáles serán sus atribuciones en la misma, dio a conocer Marbella Espino Cortés, jefa del Cesam.
Lo anterior, luego de que el pasado 22 de junio, diputados del Congreso local aprobaran una reforma a la ley de salud mental del estado para crear dicha red ante el incremento del 200% en suicidio y problemas de ansiedad y depresión en este sector de la población.
En entrevista vía telefónica, señaló que, previo a la pandemia, las autoridades del estado ya habían considerado la posibilidad de contar con una red para atender a grupos vulnerables, tales como mujeres, personas con discapacidad o personas adultas mayores.
Asimismo, destacó que dicha red permitirá establecer cómo se vincularán los esfuerzos de las distintas autoridades que tendrían que participar como salud, educación, juventud y los 18 municipios, los cuales deberán trabajar en la prevención de la salud mental.
“La legislatura ha empezado a convocarnos para hacer la definición, porque ciertamente sabemos de la necesidad y nos dice en la reforma que hay que crearla y además que ésta tiene que ser vinculante, transversal e intersectorial, y que incluye el esfuerzo no solo de salud”, comentó.
Espino Cortés apuntó que los menores de 18 años representan entre el 30 y 40% del total de la población atendida en el Cesam, lo que significa alrededor de 10 mil consultas anuales de este grupo de la sociedad.
Detalló que los trastornos mentales comienzan en la primera década de la vida, hasta antes de los 14 años, por lo que enfatizó que es importante atender y prevenir, incluso, las conductas suicidas que se registran entre los 10 y 20 años.
Agregó que, en los últimos 15 años, se ha registrado el suicido de dos menores de nueve años, y señaló que los intentos suicidas se presentan, en mayor proporción, en personas menores de 40, siendo las de 20 a 30 años las que llegan a consumarlos.
“Muchos de ellos pueden estar teniendo ya conducta suicida, ya sea ideación, autolesión, etcétera, desde la década previa, es decir, entre los 10 y 20 años. Dicen los estudios que hay que hacer prevención no entre los 20 y los 30, hay que hacer prevención en jóvenes, y si se puede en niños, lo más temprano posible”, concluyó.