Abrazando en todo momento a su niño Dios, el cual está vestido de gala para presentarse ante la Virgen de Guadalupe, María Sánchez lleva más de una semana caminando desde Tolimán.
Con una sonrisa muy franca y el cansancio en el rostro, María cuenta que, en Puerto Blanco, comunidad de La Higuera se dedica al deshilado, trabaja en el tejido de prendas, pero deja una semana el trabajo para venir.
“Tengo 13 años viniendo a la peregrinación, tengo mucha emoción, he venido y me ha gustado, le pido a la virgen mi salud para venir y seguir más y más años”.
Reconoció que la fatiga es evidente pero poco a poco se recupera al igual que la fe y la alegría de poder contar a la familia y a sus vecinas la experiencia de poder presentarse cada año ante la virgen morena.