Denuncia trato de autoridades capitalinas, tras llevarse su auto al corralón

Multan a señora de la tercera edad por estacionarse en lugar para discapacitados a pesar de usar silla de ruedas y le advierten que no hay descuentos ni excepciones para su caso

Lorena Sandoval / Diario de Querétaro

  · viernes 13 de septiembre de 2024

Foto: Lorena Sandoval / Diario de Querétaro

La señora Carmen Castillo Clara, de 86 años, denunció la falta de empatía por parte de las autoridades del municipio de Querétaro, después de que su vehículo fuera multado con 4 mil 443 pesos y remitido al corralón mientras ella asistía a una consulta médica en el Centro Histórico.

La multa fue impuesta porque el automóvil estaba estacionado en un lugar designado para personas con discapacidad, a pesar de que la señora Castillo utiliza una silla de ruedas debido a problemas de salud.

Es una problemática constante. Foto: Lorena Sandoval / Diario de Querétaro

La situación ocurrió cuando su hijo la llevó al primer cuadro de la ciudad para una cita médica. Sin embargo, al regresar de la consulta, ambos se percataron de que su vehículo ya no estaba en el lugar donde lo habían estacionado. Posteriormente, descubrieron que había sido retirado por una grúa y llevado al corralón municipal.

“Nos estacionamos en un lugar de discapacitados porque mi madre está en silla de ruedas. No tenemos todavía el tarjetón porque ha pasado más tiempo en el hospital que en la calle, pero necesitábamos llevarla a su consulta”, explicó el hijo de la señora Castillo.

Al intentar apelar la multa, la familia fue informada por las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro que no existían descuentos ni excepciones para su caso.

“La licenciada me dijo que no podían hacer nada, no hay rebajas, punto y se acabó”, comentó el hijo de la señora, visiblemente molesto por la falta de consideración hacia las personas mayores.

➡️Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La señora Castillo, quien ha trabajado toda su vida y aún regenta un pequeño negocio, expresó su indignación por el trato recibido.

"Tengo 86 años y todavía trabajo. A esta edad, lo único que pido es un poco de humanidad de parte del gobierno. No pido lástima, solo que sean humanos y comprendan que no podemos estar en todas partes al mismo tiempo", expresó la señora Castillo.