Hay 30 demandas iniciadas por parte de vecinos del residencial Country Club & Golf El Encino, en el municipio de Huimilpan, en contra de la inmobiliaria Grupo Desarrollador Camelot por el incumplimiento de contratos, donde señalan que llevan 11 años sin servicios y sin certeza jurídica.

La Asociación de Propietarios y Residente del Fraccionaminto El Encino AC y la Asociación de Colonos Quercus reportan una serie de irregularidades con la adquisión de lotes y viviendas en esta zona, donde en varios terrenos no hay claves catastrales ni escrituras, en lo que acusan de fraude inmobiliario.

En rueda de prensa, Luis Sánchez Sánchez, representante legal, indicó que este grupo inmobiliario hizo firmar a los compradores las escrituras, mismas que tuvieron que pagar con lo referente a pagos de impuestos, honorarios y traslados de dominio a sabiendas de que no tenían todos los documentos para escriturar, donde mencionan complicidad de las notarías.

"Le ahorraron a Grupo Desarrollador Camelot más de siete años de impuesto predial que tuvimos que pagar los colonos porque como ya había un folio real, nos obliga a pagar todas las obligaciones de impuestos a partir de ese año. Esto se llama ser cómplices y corruptos en las notarias".

Precisaron que desde que adquirieron las viviendas no se ha hecho una planta potabilizadora de agua prometida, por lo que les surten el vital líquido con pipas de agua. Asimismo, no han hecho el tanque de almacenamiento ni terminado las vialidades, así como el cambio de nombre de este sitio, y la eliminación del campo de golf.

"Nos enteramos de que Ricardo Helguera Nieto, director de Obras Públicas, que estuvo a su cargo en el 2013, autorizó el cambio de nombre del fraccionamiento a solamente El Encino. Y la eliminación del campo de golf. Todas las notarías ya sabía que no existía el campo de golf desde 2013 y a pesar de esto siguieron escriturando a pesar de que se estaba cometiendo fraude".

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Precisó que pese a la insistencia de los colonos en dialogar con la desarrolladora inmobiliaria sobre lo prometido, esta no ha atendido ninguna petición, en una zona donde viven alrededor de 80 familias, con un aproximado de 90 viviendas.

Los costos de los terrenos, precisó, oscilaron entre los 800 mil y un millón de pesos. Además, uno de los vecinos aseguró que la empresa les ofreció firmar escrituras para renunciar a lo prometido al adquirir los lotes, por lo que exigen se les haga justicia ante estos hechos.