En Querétaro el delito contra la libertad y la seguridad sexual que ha tenido más denuncias en los últimos cuatro años es abuso sexual con mil 141 carpetas de investigación iniciadas de acuerdo con datos del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Mientras que en ese mismo periodo fueron iniciadas 886 carpetas de investigación por el delito de violación simple en el estado, por el delito de violación equipada fueron 216 carpetas y por acoso sexual 237 carpetas de investigación ante la Fiscalía General del Estado.
Las víctimas en su mayoría por los delitos de índole sexual son mujeres e infantes, y los agresores son hombres que forman parte del circulo familiar, señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ), Antonio Ortega Cerbón
“Lo que sí también tenemos es cierta estadística que de alguna manera el sujeto activo presenta en algunos casos cierto vínculo con la víctima pudiera ser por ejemplo un padrastro, pudiera ser un hermano, un sobrino por el tema del accesibilidad que se tiene con la victima o algún tipo de amigo, algún vinculo”, indicó.
El presidente del TSJ indicó que las penas que han determinado en el TSJ por los casos de delitos de índole sexual han sido “elevadas” en promedio han sido de siete a ocho años de prisión y han implicado que les niegue beneficios como es la fianza.
Tan solo en 2018 de acuerdo con el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública hubo 413 carpetas de investigación iniciadas por el delito de abuso sexual, y en el Tribunal Superior de Justicia fueron judicializadas 98 casos por este delito; y en el caso de violación simple fueron 262 denuncias y solo 102 casos judicializados.
Mientras que en los dos primeros meses de 2019 el secretariado registró 76 denuncias por abuso sexual, de los cuales el TSJ ha judicializado 20 casos, y en violación simple son 43 casos y ante el Tribunal hay 32 casos.
Respecto a este tema la presidenta de la Asociación Queretana de Educación para las Sexualidades Humanas (Aquesex), Alejandra Martínez Galán señaló que hay un problema en las instituciones de justicia lo que impide que las víctimas de este tipo de delitos denuncien, ya que en ocasiones las revictimizan y juzgan; además indicó que en la mayoría de los casos las víctimas no quieren denunciar porque sus agresores son familiares o conocidos.
“El asunto es que me parece que las denuncias que se pueden tener que si pueden además transformarse en carpetas de investigación, evidentemente solo está en la punta del iceberg de alguna problemática mucho más profunda, en donde en general no hay una situación que facilite la denuncia para las víctimas de violencia sexual. Las victimas tienden más a tener situaciones de suicidios a deprimirse por todo lo que implica”, puntualizó.
EDUCACIÓN SEXUAL
Martínez Galán enfatizó que para prevenir este tipo de delitos se requieren programas educativos para que puedan hablarse de este tipo de temas, los cuales deben comenzar desde la Secretaría de Educación del Estado; sin embargo consideró que no hay una prioridad en el gobierno para la prevención.
“Esto implica que no hay una cultura de denuncia, no hay instituciones fortalecidas para dar respuesta a ello y tampoco hay instituciones como pueden ver en caso de educación que posibilitara justamente la prevención de esto”, terminó.