A pesar de la prohibición oficial, los mercados y tianguis en la capital queretana persisten en la venta de heno y musgo, desafiando las regulaciones establecidas por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con costos que oscilan entre los 20 y 70 pesos por "montón".
La prohibición, destinada a preservar estas especies vegetales y prevenir su sobreexplotación, no ha disuadido a los comerciantes locales, quienes persisten en ofrecer heno y musgo a los consumidores en sitios como el mercado La Cruz o el mercado Escobedo.
La venta de estos productos, utilizados comúnmente en la elaboración de pesebres y decoraciones navideñas, aumenta de manera considerable, siendo de los principales productos de comercio junto las luces navideñas y las esferas para el árbol de Navidad.
"La gente quiere adornar sus hogares de manera tradicional y nosotros como comerciantes nos adaptamos a sus preferencias", refirió Antonieta, vendedora de adornos navideños, quien señaló que muchos locatarios se apoyan económicamente de la venta de heno y musgo esta temporada.
"Nos han dicho que es por algo ambiental, sí lo sabemos, pero tenemos que ganarnos la vida. Esto es lo que nos saca adelante, porque se vende mucho, con los Niños Dios, las esferas, los focos. Nosotros no recibimos aguinaldo ni nada de eso y lo que sustituye eso son nuestras ventas ahora".
El musgo y el heno suelen comprarlo con proveedores externos, principalmente de rancherías en la entidad. El costo promedio ronda los 20 pesos el "montón" de heno y de 70 pesos la "plancha" de musgo, la cual colocan entre periódico resguardando su humedad. En casi cualquier tianguis y mercado, incluso en misceláneas en las colonias se venden estos productos.
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La Semarnat destaca que los musgos prosperan en una amplia variedad de entornos, desde las elevadas montañas hasta el nivel del mar, ya sea en selvas húmedas o en zonas áridas. Estas especies desempeñan un papel crucial en la ecología, contribuyendo significativamente a la reducción de la erosión del suelo y la contaminación ambiental.
En cambio, el heno se caracteriza por ser una hierba grisácea que en temporada de lluvias capta la humedad del ambiente y forma imponentes cortinas colgantes en los árboles, aumentando así la humedad relativa en los bosques. Estas características hacen del heno y los musgos elementos esenciales en la preservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas naturales.