La pandemia del Covid-19 está dejando una serie de cambios en la vida de miles de personas que van desde la perdida de familiares, trabajo o de estudios.
La Universidad Autónoma de Querétaro dio a conocer que un total de 896 estudiantes no se reinscribieron para este segundo semestre académico en la Universidad Autónoma de Querétaro, mientras que 7 mil 237 alumnos solicitaron descuento en la reinscripción.
Son varias las historias de jóvenes que han dejado sus estudios por la situación económica o porque no encontraron acomodo en el sistema de clases a distancia.
Victoria López cursaba el séptimo semestre de comunicación y periodismo en la UAQ, se dio de baja temporal debido a que no encontró un entorno favorable en las plataformas en línea para desarrollar sus clases.
Alumna destacada en sus calificaciones, Victoria decidió darse de baja este semestre debido a que no cuenta con un equipo de cómputo adecuado y un espacio en su casa para poder concentrarse en sus clases, además de que en su casa hay muchos distractores.
“La verdad soy súper ñoña y me gusta mucho ir a la escuela, participar, hacer las cosas y me apasiona mucho entrar a clases, entonces sentía que esta modalidad virtual era cero amigable conmigo, me pareció triste la situación de las clases y que se estaban desarrollando de manera virtual, me sentía cero inspirada”.
Explica que cuando empezó la pandemia y el confinamiento los tomó por sorpresa, pero lograron concluir el sexto semestre, pero muchos proyectos quedaron inconclusos y la exigencia fue menor.
“El último semestre empecé a ver más complicaciones, por otra parte mi mamá se decida al arte y al teatro, la parte económica fue más complicada por la pandemia, no tiene un ingreso fijo y hubo motivos para que me saliera, por una parte estaba lo económico porque pensé salirme un semestre para poder trabajar y equilibrar el gasto en mi casa”.
El dejar los estudios no es una alternativa que pase por la cabeza de Victoria, pero si se contempla regresar y ya con una menor carga poder hacer frente a las clases desde su casa.
“He estado planteándome acerca de regresar el próximo semestre porque he estado en contacto con la tutora de mi facultad y la directora de mi carrera y como se darán las diferentes situaciones, el próximo semestre solo tendría dos materias entonces creo que sería más fácil, este semestre estaba cursando seis, entonces de pasar de seis a dos es más sencillo aguantar un semestre virtual cuando son dos materias cuando son temas de investigación y más trabajo de uno mismo”.
Luis González está inscrito en la carrera de Psicología en una universidad particular, la cual prefiere omitir el nombre, cursaba el cuarto semestre e iba a entrar a quinto, apenas concluyó en julio y decidió darse de baja debido a la situación económica de su familia.
“Mi papá trabajaba en una empresa y lo despidieron, por casi cuatro meses se quedó sin trabajo y aunque me decía que con su liquidación podía seguir pagando preferimos esperar, mi mamá tiene un pequeño negocio y tuvo que despedir a dos chicas que la apoyan, mejor me dediqué a echarle la mano mientras la situación mejora”.
Asegura que en las escuelas particulares hay falta de apoyo y empatía con los estudiantes, pues aunque hubo descuentos, en algunos casos como el suyo no fueron suficientes.
Temporalmente dejó a un lado los estudios, pues en su familia hay otros dos hermanos que cursan la preparatoria, por lo que apoyará temporalmente a la familia para que una vez que el tema económico mejore retome su carrera.
“Apoyo a mi mamá en el pequeño negocio, nos dolió mucho tener que recortar gente pero no hubo otra opción y lo entendieron, también tuvimos que comprar otra computadora para que mi hermana menor siguiera en clases, poco a poco las cosas van mejorando, dudo entrar en enero, ya mejor que nos estabilicemos regreso en agosto o septiembre”.
Así la pandemia afectó de manera importante la vida de jóvenes que perderán un semestre o un año, incluso habrá quienes ya no concluirán sus estudios, estas historias causan reflexión sobre el verdadero impacto que provocó el virus Covid-19 y como no solo los infectados y sus familias cambiaron su vida para siempre.