El servicio de transporte público en la zona metropolitana continuará brindándose en su horario habitual, aseguró Miguel Rodríguez Navarro, secretario general del sindicato de transporte Qrobús, quien detalló que sostuvo una reunión con Gerardo Cuanalo Santos, director del Instituto Queretano del Transporte (IQT).
En entrevista, mencionó que tras la inconformidad de varios operadores se platicó sobre la posibilidad de dejar de prestar el servicio a partir de las 20:00 horas en colonias de riesgo, esto en caso de no obtener respuesta de las autoridades en cuanto a estrategias de seguridad.
"Tuvimos una reunión con el director del instituto y se van a empezar a llevar a cabo mesas de trabajo con seguridad ciudadana, entre otras cosas que acordamos el día de ayer", detalló.
Rodríguez Navarro comentó que algunas de las zonas de incidencia delictiva que han detectado son Menchaca, La Loma, La Cañada en la zona del ferrocarril, la calle Gutiérrez Nájera en La Cruz, así como en las intersecciones de Bernardo Quintana y Los Arcos y Tecnológico y Zaragoza, lugares donde han recibido pedradas.
Detalló que en 2021 cerraron el año con 70 asaltos a conductores de transporte público, mientras que en lo que va de este 2022 se han registrado 40 incidentes, por lo que externó su preocupación por la aplicación de medidas de seguridad que ayuden a contrarrestar la situación de violencia, como el uso obligatorio de la tarjeta de prepago.
"Teníamos estrategias muy definidas con la administración pasada y nosotros lo que queremos es retomar estas estrategias e incluso implementar otras más que puedan llegar a ser más eficaces y más efectivas", refirió.
Agregó que la próxima reunión se llevará a cabo con las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y las Secretarías de seguridad pública municipales a quienes se les planteará que se retomen las estrategias de seguridad que se tenían con la anterior administración y la colocación de botones de pánico y cámaras de vigilancia en las unidades que estén conectadas al CQ-CIAS.
"Había en su momento acompañamiento en zonas de alto riesgo de patrullas de policía estatal, se tenía a policías o agentes vestidos de civil a bordo de las unidades, retenes en los que igual no agrada mucho al usuario, pero se pidió la comprensión porque es por la seguridad de todos y se seguirá insistiendo en la instalación de cámaras a bordo de las unidades y botones de pánico", concluyó.