Enviamos un escrito solicitando que investigara nuestro caso, dijo que desconocía los hechos, pero habíamos hablado con ella antes y a una de nosotras le dijo: yo no soy tu instrumento de venganza personal
Vianney Martín del Campo
ex visitadora adjunta
No hay respuesta para las 14 trabajadoras despedidas de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro en tiempo de la pasada presidencia, pero existen prácticas dilatorias para no resolver los procesos legales en los que piden su restitución, denunció la ex visitadora adjunta del organismo, Vianney Martín del Campo Vera.
A más de un año del cambio en la presidencia de la Defensoría, las trabajadoras despedidas por el exombudsman Miguel Nava lamentaron la falta de acercamiento de la nueva titular Roxana de Jesús Ávalos Vázquez, con quien sólo se reunieron un par de veces y quien les respondió que no sería su “instrumento de venganza personal”.
En las reuniones que lograron tener con la presidenta, les dejó claro que no había dinero para cubrir los derechos laborales y tampoco hubo respuesta para las peticiones de reinstalación, aunque los juicios siguen su curso ante las instancias laborales.
“Le enviamos un escrito solicitando que investigara nuestro caso, dijo que desconocía los hechos, pero habíamos hablado con ella antes y a una de nosotras le dijo: yo no soy tu instrumento de venganza personal. En los juicios, los abogados han recurrido a practicas dilatorias, como suspender para conciliación, pero no nos llaman, los tratamos de buscar y no nos contestan, después vuelven a meter un oficio porque supuestamente va a haber una respuesta, pero no nos hablan”, denunció.
A unos días de que la presidenta de la Defensoría rinda su informe de trabajo ante los diputados, las extrabajadoras del organismo la acusaron de no ser accesible, “De ser grosera” y de no darles respuestas a las situaciones laborales que presentan.
De las 14 extrabajadoras que presentaron demandas laborales, sólo ocho acudieron a solicitar la intervención de los diputados locales hace alrededor de un año para que la nueva presidenta de la Defensoría las recibiera, porque decía estar muy ocupada para hablar con ellas.
Las extrabajadoras consiguieron dos reuniones con Ávalos Vázquez, pero el último de esos encuentros se dio hace mas de medio año sin que hubiera una respuesta positiva o al menos conciliadora para acabar con el conflicto, a pesar de que entre las exempleadas se encuentra una mujer que sufrió un derrame cerebral.
Otra de las extrabajadoras optó por no demandar a la Defensoría pero ingresó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque se le despidió cuando estaba embarazada.
En días pasados la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información de la legislatura local, diputada Isabel Aguilar Morales, resaltó que la presidenta de la Defensoría ya tuvo tiempo suficiente para adaptarse al cargo y debe dar resultados.