La presidenta municipal de Tolimán, María Guadalupe Alcántara de Santiago informó que se encontró una nómina inflada en la administración y se inició el despido de algunos trabajadores, pero “los sueldos eran un poquito altos”, desde los 15 a los 30 mil pesos.
De manera adicional, se investiga a diez familiares cercanos del expresidente municipal, Martín Jiménez, que dejaron sus puestos los últimos días del pasado gobierno.
Hasta el momento se despidió a 20 trabajadores y se continúa con la revisión de la nómina, además que se revisan deudas con proveedores que todavía no terminan de contabilizarse y más de diez laudos pendientes por despidos injustificados desde 2006, uno de ellos por cuatro millones de pesos y otro por 800 mil pesos.
“Cuando es un laudo ya no se puede retroceder, se tiene que pagar, el municipio tiene que hacerle frente, pero le han estado dando largas y hacen batallar a los trabajadores, por eso cuando llegamos y dimos a algunos de baja fuimos muy sinceros: ¿Sabes qué? Se acabó la administración, necesitamos otras caras, vamos a trabajar el finiquito, no voy a violentar sus derechos labores, pero sí ayúdame por favor”, dijo.
Por el momento, de más de 20 despedidos ya se resolvieron los finiquitos de ocho trabajadores, los demás están en negociación, sobre todo porque se encontró una “nómina inflada” con los sueldos “un poquito altos” y no había claridad en la nómina.
Esos trabajadores recibían entre 15 mil y 30 mil pesos, al menos diez eran familiares del expresidente municipal y se encontraron “algunos aviadores”, pero todavía hay revisión como parte del proceso de entrega-recepción.
“Son familiares del licenciado Martín Jiménez que contendió por el Partido Convergencia y del pasado presidente Jiménez Sánchez, por Nueva Alianza”, insistió, al adelantar que se presentarán denuncias a través de la contraloría municipal.