El Centro Histórico, además de la avenida Pasteur y Pie de la Cuesta, se tienen identificadas como las zonas con mayor riesgo de inundaciones en esta temporada de lluvia.
De acuerdo al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Fabián Camacho es en estos puntos de la capital donde los comerciantes además de mantener contacto directo con Protección Civil se ven en la necesidad de invertir en infraestructura para evitar daños en los establecimientos ahí ubicados.
Mencionó que muchos de los negocios están teniendo ejercicios de prevención, sobre todo en zonas reconocidas que tienen implicaciones al subir el nivel del agua y que pueden verse afectados.
Por lo anterior dio a conocer que “(los comerciantes), están ya teniendo al menos contacto directo con el área de Protección Civil para que en su caso les faciliten costales de arena o algunos de ellos también generan inversiones para poder contar con escalones o algún tipo de infraestructura para evitar que el agua pueda meterse”.
“Lo que tenemos identificado es que particularmente es que hoy en día ha sido afectada y que por tradición es la zona del Centro Histórico, cerca de Constituyentes, también tenemos identificados los que se encuentran en pendientes pronunciadas como son los negocios de Pie de la Cuesta y en la avenida Pasteur que son calles y avenidas que normalmente representan afluentes de agua por bajar de las pendientes y son las zonas donde los negocios toman las medidas”.
Aunque sin tener el dato de cuántos establecimientos se tienen en las zonas referidas, dijo que es en estos lugares donde de manera especial hay atención sobre todo en cuanto a tomar medidas preventivas.
Informó que en esta época del año la afectación que llega a tener el comercio tiene que ver con un impacto directo en el número de consumidores, y es que los negocios ven alterado su ritmo cotidiano de ventas porque la lluvia lo que hace es que disminuye el consumo.
“La gente deja de salir para evitar estar expuestos a las inundaciones o cualquier contingencia que pudiera presentarse; este es un fenómeno real no está cuantificado en cuánto se disminuye las ventas, pero si al menos en días que se tiene pronóstico de lluvia los negocios dejan de tener flujo al menos en la mitad de la jornada laboral”, puntualizó el dirigente.