Develan Gallo Monumental en los límites de Hércules y La Cañada

El objetivo es "unir la fuerza de dos pueblos históricos e importantes en Querétaro"

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · viernes 29 de abril de 2022

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro


Desde el barrio del Socavón hasta el monumento Pan de Dulce, que delimita los municipios de Querétaro y El Marqués, se llevó a cabo el recorrido y celebración del Gallo Monumental, festividad que conjunta las comunidades de La Cañada y Hércules y que en esta única ocasión se realizó en este mes de abril al ser declarada como Patrimonio Cultural e Inmaterial del estado de Querétaro.

Cientos de personas se hicieron presentes en este evento emblemático para la ciudadanía queretana, cuyos orígenes, a decir del vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, fue el 6 de febrero de 2014, con la intención de "unir la fuerza de dos pueblos históricos e importantes en Querétaro: La Cañada y Hércules".

Foto: Gerardo Tavares | Diario de Querétaro

El recorrido estuvo acompañado de música con instrumentos de viento y percusión, al estilo de banda tradicional mexicana, además de contar con la participación de danzantes concheros, fieles católicos y los tradicionales gallos elaborados, en su mayoría, con papel china, cartón, alambres, madera y materiales livianos, los cuales "danzaban" al compás de los distintos ritmos.

En Hércules, los festejos iniciaron a partir de las seis de la tarde con la bendición en la parroquia de la Purísima Concepción, así como distintas paradas en zonas estratégicas como La Laguna y La Cuesta, para llegar a las ocho de la noche en el monumento Pan de Dulce.

En La Cañada, el recorrido dio inicio a las 4:30 de la tarde, realizando distintas paradas como en la Plaza del Deporte, en el barrio del Centro, la bendición en el templo de San Pedro La Cañada, donde estuvieron cerca de cinco minutos, para proseguir en el barrio de la Presa y finalmente encontrarse con el grupo de Hércules en el mismo monumento.

Destacó la presencia de niños y jóvenes disfrazados de charros, diablos, personajes de la lucha libre, entre otros, donde los colores amarillo, azul y blanco predominaban entre la multitud de personas participantes. Asimismo, en las calles también se colocaron puestos de comida típica mexicana.