Miles de queretanos asistieron a las misas en honor a la Virgen de Guadalupe, las que iniciaron desde las cinco de la mañana de ayer en el templo de La Congregación. Dentro de la ceremonia, fieles aprovecharon tanto para dar a conocer sus milagros como para solicitar el apoyo de “La Morenita”.
El clérigo José Luis Villanueva García, vicerrector del santuario, indicó que se trata de la fiesta más grande de los mexicanos, y que en esta ocasión, se suma el festejo al de los 75 años de que la imagen del santuario fue coronada por el obispo.
Detalló que el día de ayer, las misas se realizaron cada hora, iniciando desde las cinco de la mañana, a fin de atender a la alta cantidad de fieles que se movilizarían para agradecer a “La Morenita” los favores recibidos o bien, simplemente para homenajear a “la madre de los mexicanos”.
PROCLAMAN MILAGRO
Gabriela Gudiño y José Gerardo no pudieron dejar pasar el momento para difundir entre los asistentes del milagro, que afirmaron, recibió su pequeña Rebeca de la Virgen.
“Llegó a convulsionar hasta 60 veces en un mismo día y no nos decían lo que tenía. Mi hija estuvo internada y el 11 de diciembre la trajimos, porque nos dijeron que la trajeran a que nos la confirmaran en grado de muerte, porque era el sacramento que le faltaba… El padre Marco nos hizo una oración muy bonita allá, dentro de la sacristía y el 12 nos dijo “tráiganla, vamos a hacerle una misa a la niña para que sane, le hizo su misa de sanación el día 12 y a partir de ese día ha llegado reaccionar, llegó a pesar hasta tres kilos y medio, como un bebé recién nacido, que fue el peso que tuvo cuando nació y pues ahorita va recuperando peso poco a poco”.
Entusiasmados por el relato, los padres de Ilian solicitaron el micrófono, para pedir a la grey que ore por su hijo, quien refirieron, pasó de una vida normal pero de repente, su infancia se vio afectada pues dejó de caminar.
Argumentaron que fueron muchos los exámenes a los que se ha sometido en menos de un año y que, tras el último de ellos, les han dicho que deberá someterse a cirugía, por lo que urgieron a los fieles a orar por él.
Ante el relato, la romería fue conminada a rezar y, con los brazos en alto, pidió a la Virgen la sanación del pequeño, solicitud a la que, con su muy corta edad se sumó Rebeca, colocándole su pequeña mano en la cabeza.
Tras ese momento emotivo, los fieles continuaron su permanente visita a La Congregación, algunos colocando imágenes de la Virgen para ser bendecidas, otros llevando flores de ofrendas y más, sólo agradeciendo a “La Morenita” el placer de tenerla en sus vidas.
En esta ocasión, fueron perceptiblemente menos los puestos colocados sobre Pasteur, para recibir a los hambrientos creyentes, quienes ya fuera en grupo o de manera individual, no dejaron pasar de largo el 12 de diciembre y acudieron a La Congregación para homenajearla en su día.