/ lunes 28 de agosto de 2023

Día del Abuelo | “Creo que tengo un nieto o dos”

Vive en situación de calle, no recuerda mucho de su pasado, es alcohólico, tiene tres hijos y ahora nada


Jesús Rodríguez, Chuy, vive en situación de calle. Su edad: 65 años. Normalmente suele vérsele en avenida Universidad, en esquina con Juárez, donde pernocta. Las calles suelen ser un lugar duro para un "abuelo" que tampoco recuerda mucho de su pasado; alcohólico, tres hijos, una esposa y ahora nada.

"Creo que tengo un nieto o dos, la verdad no sé, pero pues qué se le hace, uno anda por acá en lo suyo", refiere, quien añadió que la calle es una zona difícil de transitar, ya que la violencia entre quienes la habitan como él suele ser común: pleitos por espacios para dormir, posibles asaltos, robos de las pocas cosas que se tienen.

"El Día del Abuelo... no sabía que se celebraba, no me interesa tampoco. Nada más es para vender cosas y ya, ser abuelo debe ser padre; yo no lo soy o al menos no en eso de estar ahí con los nietos y todo eso, no, nada de eso".

Se baña una vez a la semana en la fuente de esta vialidad, temprano, cuando no hay tantos automóviles que lo miren. Pertenece, dice, al "escuadrón de la muerte", ese grupito de teporochos de barrio que básicamente se dedica al noble acto de beber todo el día.

"Mis pachitas nunca me faltan", explica. El dinero lo obtiene de pedir limosna o de conocidos que le fían. Su vicio tampoco es caro, 30 pesos el "panalito" de Tonayan de 960 mililitros y 14 pesos el de 250, nunca falla, y el hambre con pan o lo que encuentre o le regalan también.

"Yo siempre estoy por aquí. Luego andamos ahí por la Trini o nos movemos al Retablo, con todos ahí, pero últimamente me he venido para acá. Aquí me la paso y pues ya armamos más tona. Tenía mi esposa y mis hijos y todo, pero me dejaron por andar en esto y ya tiene tiempo que no los veo", y bebe un sorbo.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Intentó dejar el alcohol en diversas ocasiones: tratamiento con Alcohólicos Anónimos, anexos y hasta "jurar" a Dios, sin embargo, no pudo salir, el tomar alcohol lo llevó simplemente a vivir el día a día, sobrellevarla, abandonarse así y a su familia: "les causé muchos conflictos en ese momento".

Chuy pasará otro día bebiendo, caminando, rondando la ciudad. Buscará un cigarro en el suelo, de esas colillas que la gente tira y que para otros, como él, es oro puro. Visitar a algún conocido bajo el puente, pedir otra pachita, seguir buscando más cigarrillos. El Día del Abuelo no es para todos.


Jesús Rodríguez, Chuy, vive en situación de calle. Su edad: 65 años. Normalmente suele vérsele en avenida Universidad, en esquina con Juárez, donde pernocta. Las calles suelen ser un lugar duro para un "abuelo" que tampoco recuerda mucho de su pasado; alcohólico, tres hijos, una esposa y ahora nada.

"Creo que tengo un nieto o dos, la verdad no sé, pero pues qué se le hace, uno anda por acá en lo suyo", refiere, quien añadió que la calle es una zona difícil de transitar, ya que la violencia entre quienes la habitan como él suele ser común: pleitos por espacios para dormir, posibles asaltos, robos de las pocas cosas que se tienen.

"El Día del Abuelo... no sabía que se celebraba, no me interesa tampoco. Nada más es para vender cosas y ya, ser abuelo debe ser padre; yo no lo soy o al menos no en eso de estar ahí con los nietos y todo eso, no, nada de eso".

Se baña una vez a la semana en la fuente de esta vialidad, temprano, cuando no hay tantos automóviles que lo miren. Pertenece, dice, al "escuadrón de la muerte", ese grupito de teporochos de barrio que básicamente se dedica al noble acto de beber todo el día.

"Mis pachitas nunca me faltan", explica. El dinero lo obtiene de pedir limosna o de conocidos que le fían. Su vicio tampoco es caro, 30 pesos el "panalito" de Tonayan de 960 mililitros y 14 pesos el de 250, nunca falla, y el hambre con pan o lo que encuentre o le regalan también.

"Yo siempre estoy por aquí. Luego andamos ahí por la Trini o nos movemos al Retablo, con todos ahí, pero últimamente me he venido para acá. Aquí me la paso y pues ya armamos más tona. Tenía mi esposa y mis hijos y todo, pero me dejaron por andar en esto y ya tiene tiempo que no los veo", y bebe un sorbo.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Intentó dejar el alcohol en diversas ocasiones: tratamiento con Alcohólicos Anónimos, anexos y hasta "jurar" a Dios, sin embargo, no pudo salir, el tomar alcohol lo llevó simplemente a vivir el día a día, sobrellevarla, abandonarse así y a su familia: "les causé muchos conflictos en ese momento".

Chuy pasará otro día bebiendo, caminando, rondando la ciudad. Buscará un cigarro en el suelo, de esas colillas que la gente tira y que para otros, como él, es oro puro. Visitar a algún conocido bajo el puente, pedir otra pachita, seguir buscando más cigarrillos. El Día del Abuelo no es para todos.

Local

Horario de cierre en antros y bares no ha afectado al turismo nocturno

Este fin de semana largo, la ocupación hotelera alcanzó un 78%, posicionando a Querétaro como el principal destino sin playa

Local

Temporal reducción de horario en bares, antros y restaurantes: Macías

Señaló que la medida responde a la tragedia en "Los Cantaritos" y en los próximos días anunciará posibles ajustes

Local

Querétaro arma Frente anticrimen con estados vecinos

Reitera Kuri coordinación con SSC Federal, Guanajuato, Edomex, Hidalgo y Michoacán ante la oleada de violencia

Policiaca

Accidente químico causa caos en la México-Querétaro

Las filas de vehículos ya superan la caseta de Tepotzotlán y se extienden hasta Cuautitlán

Local

“Vienen de otros estados a robar”: secretario de Seguridad Ciudadana

Anuncia SSC reforzamiento de vigilancia para evitar ataques a transeúntes y en plazas comerciales