A escasos días de celebrar el Día de la Candelaria, fecha en la que se presenta el Niño Dios ante la iglesia, la imagen del “Santo Niño Huachicolero” se ha viralizado en redes sociales, acto que el culto católico reprueba y hasta lo considera “diabólico”.
Vestir al niño Dios y colocarle aditamentos huachicoleros, es un acto que presuntamente surgió en 2016 en la zona del Triángulo Rojo en Puebla, conformada por los municipios de Palmar de Bravo, Tepeaca, Quecholac y Tecamachalco, pero luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador pusiera en marcha su plan antihuachicol para evitar el robo de hidrocarburo, la indumentaria ha cobrado fuerza en otros estados de la república.
Respecto a ello Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México dijo que el culto al “Niño Huachicolero” es peor que la fe de los narcotraficantes a la imagen de Jesús Malverde o la Santa Muerte, porque en este caso se ocupa la imagen sagrada del Niño Jesús para pedir por un acto “diabólico”.
En entrevista con la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa), Hugo Valdemar señaló que el vestuario de “Niño Huachicolero” es similar al “Santo Niño de Atocha” que va acompañado de un báculo y una canasta. Incluso, en algunos mercados se comercializa este atuendo conformado por un ropón blanco, un bidón o galón de tamaño pequeño con manguera.
La práctica de la adoración al “Niño Huachicolero” también ha llegado a otros estados donde el robo de combustible de ductos de Pemex es común.
Hugo Valdemar reiteró que estas prácticas son influenciadas por Satanás, quien influye a los criminales para hacer malas obras.