La profesora queretana nominada al Global Teacher Prize, Diana Lorena Rubio, ha influido en los proyectos de vida de sus estudiantes, la pasión por la ciencia, la divulgación del conocimiento y la atención a los problemas sociales ha sido una de sus principales herencias para las generaciones de estudiantes que ha atendido; ejemplo de lo anterior son Pablo Arreguín, Fernanda Escalona e Isis López, ex alumnos que llevan a cabo proyectos de ciencia con alcance nacional e internacional.
En el CBTIS 118, Rubio es conocida por incentivar al alumnado a participar en actividades de divulgación científica que van más allá de cumplir con materias y deberes establecidos, incluso, por fomentar el desarrollo de sus habilidades en la construcción de proyectos de ciencia y tecnología que propongan soluciones a problemáticas que observan en su entorno cotidiano.
Pablo, alumno de la ingeniería en innovación y desarrollo del Tec de Monterrey se planteó la necesidad de desarrollar investigación sobre los materiales con los que están hechos las prótesis de columna, al ver a sus abuelas y familiares sufrir por el dolor y la incomodidad que les causaba; desde que estudiaba el bachillerato, Diana Lorena Rubio asesora su proyecto para desarrollar un material que sea más cómodo y adecuado para quienes necesitan de una prótesis de cadera.
El proyecto le abrió las puertas a la educación superior en la única institución que ofrece la carrera, además, con una beca del 80%. Para Pablo, el acompañamiento de Diana ha sido muy significativo, pues incluso lo llevó a viajar a Kenya para participar con una exposición en 2019; durante 2020 formó parte del equipo campeón que representó al CBTIS en Indonesia, de manera virtual.
Sobre Diana Lorena, su ahora ex alumno considera “ella confió en mí y me aportó esa fotaleza emocional para pensar en que si quiero que ese problema no lo sufran los demás, había que hacer el proyecto”. Actualmente, Pablo y Diana continúan trabajando en el material que se asemeje al hueso, ya se ha avanzado en el diseño de la prótesis, con la ayuda de una impresora 3D. “Este proyecto lo comencé en la preparatoria desde hace 3 años, y la maestra continúa asesorando”, señaló y añadió que se trata de un ejemplo sobre cómo se puede desarrollar un proyecto de calidad en el contexto de la educación pública.
“Es el modelo a seguir, a mí me encantaría ser como ella y trabajo en ello, ser una científica y promover con tanta pasión las vocaciones y acercar a más estudiantes a estas áreas, además, es una amiga”, respecto a la nominación en la que ubicaron a Diana Lorena, Pablo recuerda que fue él quien le compartió la convocatoria.
Al momento, no cuentan con ningún tipo de financiamiento, por lo que los padres de Pablo y la profesora Diana son quienes aportan los recursos necesarios para que continúe la investigación.
Isis y Fernanda cursan el quinto semestre del bachillerato y son integrantes del Club de Ciencia que lidera la profesora Diana, ellas consideran que es muy poco frecuente que chicas de su edad elijan carreras técnicas de las que se ofertan en el CBTIS orientadas a la ciencia y la tecnología, como las que cursan ellas: mecatrónica y programación. Al observar que existe un gran desconocimiento y muy poca confianza en ellas mismas, dicidieron incidir en esta cuestión y crearon el proyecto “Mujeres en la educación media superior y STEM, rompiendo barreras de género por medios digitales”.
El programa nació durante la pandemia, por lo que consta de transmisiones en vivo en las que se presentan mujeres científicas que comparten sus conocimientos y experiencias para inspirar a niñas y jóvenes para que se desempeñen en las áreas de conocimiento científico. De acuerdo con Fernanda, los instrumentos de evaluación diagnóstica y de conclusión demuestran el cambio en la perspectiva de las participantes, incluso, el aumento de la confianza en sí mismas al acercarse a la ciencia.
Ambas coincidieron en que “una pequeña probada de ciencia te cambia las cosas, empiezas a cuestionarte, a desarrollar esa curiosidad que te abre los ojos, hasta te sientes libre de poder conocer nuevas cosas porque las ciencias están en todos lados, son parte de nuestra vida cotidiana”. Recientemente recibieron una invitación del plantel 240 del CBTIS, en Puerto Escondido, Oaxaca, para compartir su proyecto con las estudiantes de la región.