La directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Marcela Ávila-Eggleton, denunció que la rectora Teresa García Gasca la acusó de mentir por denunciar el caso de una alumna que fue víctima de violencia de género por un compañero y que le exigió una disculpa pública.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la académica señaló el jueves, tras la sesión del Consejo Universitario donde hizo público el caso y la falta de mecanismos para garantizar que la seguridad de los estudiantes, recibió una comunicación de la titular de la rectoría acusándola de manipular la información con el objetivo de golpearla.
“… recibí una comunicación de la Dra. García Gasca, Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro donde me acusa de mentir con la finalidad de golpearla y me exige, por congruencia, una disculpa por manipular la información y mentir”, reveló.
Ante ello, Ávila-Eggleton sostiene que cuenta con evidencia de todo lo que ha dicho respecto de los hechos a que se refiere. Y, más aún, emite una extrañeza por el manejo del tema por parte de la rectoría.
“… lamento que, en lugar de enfrentar la problemática, se busque culpar a terceros de las omisiones de la Administración Central”, expone.
Los hechos a que refiere la directora de la FCPyS, corresponden a la queja que una estudiante de esa facultad realizó ante la Unidad de Atención a la Violencia de Género (UAVIG), de estar siendo víctima de violencia contra las mujeres en razón de género por parte de un compañero.
En su narrativa, la académica comenta que la medida que encontró la UAVIG fue la de cambiar al presunto agresor del turno vespertino al matutino; sin embargo, el acosador continuó enviando mensajes a la joven para reunirse con él, lo que la llevó a tomar clases virtuales, ya que su compañero incluso la fue a buscar a su salón y le llamó por teléfono.
Por ello, añade, tomó la decisión de solicitar la palabra en Asuntos Generales en la Sesión Ordinaria de Consejo Universitario con el fin de externar su preocupación de que la Facultad no contara con mecanismos que permitieran garantizar la seguridad del estudiantado, así como, que la situación de violencia que se vive en el país los ha rebasado y que, si bien cuentan con un instrumento valioso, se estaba poniendo por encima de las víctimas.
“Esta intervención tenía la finalidad de visibilizar las limitaciones que tienen las facultades para atender este tipo de situaciones y solicitar apoyo de la administración central para poder hacerles frente”, aclaró.