Quienes ya demostraron que no están dispuestos a construir para otros y solo construyen para sí mismos no están a la altura para dirigir al Partido Acción Nacional (PAN), subrayó Adriana Dávila Fernández, aspirante a la presidencia nacional del PAN, quien refirió que en las últimas dirigencias nacionales, incluida la de Ricardo Anaya, solo se vio por intereses personales y no de la colectividad.
Dávila Fernández consideró que se construyeron candidaturas desde el partido, por lo que aseveró que quienes llegaron al partido para ser candidatos a cualquier cargo de elección popular confundieron la visión del partido y la tarea de una dirigencia partidista que es ayudar a otros a ganar elecciones.
“Con toda claridad y responsabilidad, quienes ya demostraron que no están dispuestos a construir para otros y que solo construyen para sí mismo, no estarían a la altura de un país que requiere que la construcción del partido se haga para que otros actores puedan también brillar y además generar liderazgo. Insisto, las consideraciones y construcciones individuales limitan la construcción del bien común”, indicó.
Informó que este sábado se elige la comisión nacional electoral, por lo que se dijo a la expectativa de conocer quién se encargará del proceso de sucesión del blanquiazul en el país; expresó que, en lo personal, ha manifestado que deben cambiar las prácticas antidemocráticas dentro del partido. Y es que recordó que los resultados electorales del pasado 2 de junio no solo no le favorecieron al PAN, si no que evidencian la descomposición del PAN y el reto para “reconquistar” al electorado.
“Un asunto es que se haga una buena convocatoria y que haya vigilantes de este proceso electoral, que tengamos además una comisión de justicia que pueda atender las denuncias o incluso las inconformidades de los actores diversos que vamos a participar, y otro tema es que las prácticas de dirigencias estatales, de líderes de los partidos en los estados, de grupos que tienen gobiernos o cierto control de la democracia no actúen en forma democrática, ese sería, me parece, el reto más importante que tiene el PAN”, precisó.
Dávila Fernández externó que, incluso, las dirigencias, tanto nacional como estatales, son corresponsables de la derrota electoral del PAN en Querétaro y en México, pues confiaron en que los gobiernos estatales hicieran el trabajo político electoral que les correspondía; expresó que en el caso de Querétaro el gobernador Mauricio Kuri tiene buenas calificaciones por la política pública eficiente que ha realizado; sin embargo, aseveró que la dirigencia estatal debió encargarse de la política electoral para no perder espacios de representación.
Además, refirió que la mayor parte de las dirigencias se autoasignaron candidaturas, por lo que garantizó que, de llegar al frente del PAN nacional, ella será un apoyo y no una carga para los gobernadores, incluso alcaldes, del blanquiazul.
“Si tú me preguntaras ¿por qué perdimos estados como Yucatán, como Querétaro, en el caso de la mayoría del Congreso, me darías pie a decirte con toda claridad que el problema son las dirigencias partidistas débiles que están esperando que el trabajo de política electoral lo hagan los gobernadores, y los gobernadores están haciendo su trabajo de política pública”, puntualizó.
Consideró que el primer reto que enfrenta el PAN es la reorganización interna y la reconstrucción del partido para ganar las próximas elecciones; además, subrayó que es fundamental que el blanquiazul recupere la credibilidad que perdió y aseguró que esto no pasará si quienes dirigen el partido están señalados de actos poco éticos o de elementos que no coinciden con la organización política de decencia, honestidad y buenas prácticas del PAN.
Abundó que se tenía conocimiento de que enfrentarían un gobierno autoritario, controlador y que usa la estructura de gobierno para hacer política electoral con Andrés Manuel López Obrador, y recriminó que la dirigencia nacional no entendiera el momento ni pusiera atención en construir el partido.
“Yo coincido en que hay una descomposición en el partido que inició desde hace mucho tiempo, en 2009 tuvimos designaciones en cerca de 280 distrito electorales y la derrota estuvo presente, perdimos en ese tiempo el Congreso federal, por ejemplo, ¿pero qué sucedió? El presidente en ese entonces del partido Germán Martínez renunció y dio paso a otra dirigencia que también tuvo sus fallas, y lo que vemos es que hoy todas las dirigencias nacionales de Acción Nacional están alejados del propio partido, no asumiendo sus responsabilidades”, precisó.
La aspirante a dirigir el PAN mencionó que no se trata de tener una postura catastrofista, si no de entender la realidad que deben enfrentar y consideró que no es factible llamar a la unidad en el partido cuando la división se generó por la forma de conducción del mismo. Agregó que el PAN ha carecido de presentar propuestas jóvenes ni se ha acercado a las universidades para atraer a más personas al partido.
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“Por donde lo veas el resultado es catastrófico, por supuesto que nadie puede celebrar que hayamos perdido prácticamente todas las gubernaturas desde hace mucho tiempo, que nos queden solo cuatro, que solo hayamos retenido uno, pero que se haya perdido, incluso, el Congreso en todo el país, en 17 Congresos Morena se llevó carro completo, en 30 estados nos ganaron el Senado, solo en dos que fueron Aguascalientes y Querétaro se mantuvo el Senado. (Sic) o cambiamos o morimos como partido”, añadió.
Sobre sus propuestas como dirigente nacional del PAN, Dávila Fernández dijo que será una presidenta de tiempo completo, que impulsará la democracia interna para legitimar las candidaturas, abrirá el padrón de afiliación y garantizará “que el gobierno sea gobierno y que el partido sea soporte de los gobiernos panistas”.