Divididos y enfrentados llegan los morenistas a la elección de su nueva dirigente estatal. Incluso, la unidad en el grupo parlamentario de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la LXI Legislatura duró apenas un mes, pues la votación de la integración de comisiones dividió al grupo y ha ocasionado una guerra de dimes y diretes entre fundadores, dirigencia y legisladores.
Este sábado, líderes internos como el diputado federal Gilberto Herrera, el legislador local Sinuhé Piedragil y el exdirigente estatal Mauricio Ruiz Olaes buscan hacerse del control del partido para la terminación del periodo estatutario de Rufina Benítez, del 9 de noviembre de 2024 a agosto de 2025, impulsando a mujeres afines a sus intereses, como Maribel Barrón, Rocío Rojas y Nelly Aguilar, respectivamente.
Mientras otros liderazgos, con menos representación en el Consejo Estatal, como el legislador federal Luis Humberto Fernández, y el excandidato al Senado Santiago Nieto, intentan ser tomados en cuenta y ejercer influencia.
Mientras, entre los diputados locales de Morena, que pretendía ser la fuerza dominante en la LXI Legislatura, priva el rompimiento. El 23 de septiembre de este año, tres días antes de entrar en funciones la nueva Legislatura local, se dio el anuncio de que Edgar Inzunza Ballesteros sería el coordinador del grupo parlamentario de Morena.
En aquél entonces afirmó que trabajarían en la unidad al interior del grupo parlamentario, pese a la diversidad de opiniones entre sus integrantes, y garantizó que legislarían con un objetivo en común.
“Dentro del grupo parlamentario de Morena seremos todos iguales, buscamos la unidad del movimiento y desde la Legislatura buscamos, junto con las autoridades del partido, ser punta de lanza para que las políticas públicas de nuestro movimiento puedan llegar a la vida pública de las y los queretanos”, dijo.
El 2 de octubre se evidenció la primera división de la 4T en el Congreso de Querétaro, pues pese a que entre legisladores de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM) son 14 diputaciones, la elección de la Mesa Directiva se ganó sólo con 13 de ellos. En ese momento se habló de una ruptura con el PVEM.
Los días pasaron y la integración de comisiones terminó por dividir la mayoría que poseía el partido guinda. La elección de la integración de comisiones legislativas dividió a Morena y PT, y acabó con el bloque mayoritario al desconocer al PVEM.
Entre acusaciones, la dirigencia morenista anunció el inició de un procedimiento de expulsión en contra del diputado y fundador de Morena Sinuhé Arturo Piedragil Ortiz, además de llamarlo traidor, lo mismo que al expetista Ulises Gómez de la Rosa. Incluso, se dio por concluida la relación con el PVEM, quien respaldó y firmó la propuesta de integración de comisiones propuesta por Acción Nacional (PAN).
Tras el inicio de un procedimiento y las acusaciones de traición, Sinuhé Piedragil acusó de forma directa a Gilberto Herrera Ruiz de querer el control del partido, y refirió que las diferencias con dicho grupo comenzaron en 2015. “Es un grupo muy señalado en torno a Gilberto Herrera que ha denostado, de tiempo atrás, pero esto ya es un abuso”, comentó.
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En su defensa salió el primer presidente de Morena, Carlos Peñafiel, quien pidió a la dirigencia reconsiderar sus acusaciones, y le cuestionó dónde se encontraba cuando se fundó el partido.
Los encontronazos han ocasionado que el PAN tome, de nueva cuenta, el control de la LXI Legislatura, dejando de lado el triunfo que “con bombo y platillo” presumió la 4T en la entidad.