Don Mario Vázquez Raña entrevistó al Líder revolucionario

Fernando Trejo

  · sábado 26 de noviembre de 2016

Por Mario Vázquez Raña

Diálogos con la Historia es el resultado de más de30 años de ardua y paciente labor periodística, de constantesvisitas a los 5 continentes para entrevistar a centenares de Jefesde Estado y de Gobierno; así como a personalidades de granrelevancia política internacional. En esa historia escrita quehasta el presente tiene 10 Tomos se destaca, por la importancia desu testimonio, la presencia de los principales dirigentes de laRevolución Cubana, la que, a través de un largo y complejoproceso histórico, ha estado estrechamente vinculada a nuestropaís.

México y Cuba son dos países que por años han sidoprotagonistas de una relación amistosa, solidaria y de respetomutuo, que ha trazado pauta entre los países de nuestra América.México abrió sus brazos al joven Martí cuando regresaba del durodestierro al que fue sometido en España; por tierra mexicanacorrió la sangre del joven líder estudiantil universitario JulioAntonio Mella; nuestro país fue testigo de la preparación delgrupo de miembros de la Generación del Centenario que, encabezadapor Fidel Castro, con apenas 82 hombres a bordo del Yate Granma,partió del Puerto de Tuxpan hacia Cuba, en noviembre del año1956, con la firme decisión de iniciar la lucha revolucionariacontra el Gobierno imperante en su país.

La ejemplar comunión entre Cuba y México no se halimitado, exclusivamente, a aspectos históricos y políticos, sondiversos y abundantes los ejemplos, durante decenas de años, delfluido y prolífero intercambio entre intelectuales, músicos,artistas y también en otras esferas de la cultura y del mundoacadémico. El deporte también ha contribuido modestamente a estahermosa y rica relación entre dos pueblos, cuya hermandad ysolidaridad ha soportado la prueba del tiempo y de los vaivenespolíticos.

Desde hace mucho tiempo tenía la intención deexpresar mi sincero sentimiento de respeto y admiración por Cuba ypor su pueblo. En mi actividad profesional constituye una prácticay una necesidad permanente desandar archivos, escarbar en lasbibliotecas, consultar fuentes y buscar información, en lugaresque en ocasiones resulta imposible imaginar. En ese ejercicio, tuvela suerte de encontrar un libro, editado hace cerca de 50 años,sobre la visita del Comandante Fidel Castro a la Unión Soviéticaen el año 1963.

Agradezco infinitamente a un destacado dirigente dela desaparecida Unión Soviética quien tuvo la gentileza deobsequiarme ese ejemplar, el que por su especial contenido, por suvalor histórico y por el tiempo transcurrido es propio de unacolección. ¿Cuánto tiempo y cuántos acontecimientos crucialesde la historia de Cuba han ocurrido desde entonces? ¿Quéconclusiones pueden sacarse de esas imágenes? ¿Qué recuerdosevoca en quienes hemos tenido el honor y el privilegio de conocer,apreciar y ser amigo del principal protagonista de esa interesantehistoria?

Después de poner en orden las ideas y profundizar enlos antecedentes y los hechos ocurridos durante este largo yaccidentado camino, decidí publicar para los lectores deOrganización Editorial Mexicana, una serie de Artículos, conamplitud de imágenes, que nos recrean sobre distintos pasajes dela visita de Fidel a la Unión Soviética en 1963. Para facilitarsu mejor comprensión y que puedan valorar, en su justa dimensióneste encuentro, considero obligado acercarnos a los momentos másimportantes de la historia de Cuba que ya arriba a más de 500años.

Cristóbal Colón desembarcó en Cuba, el 27 deoctubre de 1492 y encontró, junto a los encantos de la naturalezade la Isla, la presencia de pobladores pacíficos que le ofrecíanalgodón hilado y pequeños pedazos de oro a cambio de lasbaratijas que traían los españoles. La población de la mayor deLas Antillas se formó por diversas corrientes migratorias: lasprimeras probablemente procedentes del norte del continente através de la Florida y las posteriores llegadas desde la boca delOrinoco a lo largo del arco de Las Antillas. Al iniciarse laconquista y colonización de Cuba su población no sobrepasaba los100,000 habitantes.

La conquista de la Isla la inició Diego Velázquezen 1510, éste era un colono proveniente de La Española, actualRepública Dominicana, quien sometió, con la mayor crueldad, a losaborígenes cubanos. Alertados desde las islas vecinas, loshabitantes de la región oriental de Cuba, en un primer momento,resistieron la invasión hispana dirigidos por Hatuey, un caciquefugitivo de La Española, quien finalmente fue apresado y quemadovivo.

La actividad económica cubana tuvo como base eltrabajo indígena mediante el sistema de encomiendas”; por mediode ella, el colono español se comprometía a vestir, alimentar ycristianizar al aborigen a cambio del derecho de hacerlo trabajaren su beneficio. La espada y la cruz fue la máxima españolaaplicada en Cuba. El renglón económico dominante era la minería,específicamente la extracción de oro, aunque también algunosgrupos eran recolectores, cazadores y ceramistas. Con un sistema detrabajo tan bestial e inhumano la población indígena fuetotalmente liquidada en apenas unos pocos años decolonización.

Corsarios y filibusteros franceses, holandeses eingleses asolaban el Caribe, capturaban navíos y saqueabanciudades y poblados. Cuba no escapó de esos asaltos: los nombresde Jacques de Sores, Francis Drake y Henry Morgan mantuvieron enpie de guerra, por más de un siglo, a los habitantes de laIsla.

La Guerra de los Siete Años (1756 – 1763), queinvolucra a toda Europa, incluida España, tuvo como causa la luchapor el predominio en el continente y por el control colonial de laIndia y América del Norte. Como consecuencia de este conflicto ypor el enfrentamiento entre España e Inglaterra La Habana fuetomada por los ingleses. Durante la ocupación militar que tuvolugar entre agosto de 1762 y julio de 1763, La Habana fue escenariode una intensa actividad mercantil que pondría de manifiesto lasposibilidades de la incipiente economía cubana.

Por necesidades económicas, básicamente por laurgencia de buscar rápido y a muy bajo costo la fuerza de trabajonecesaria para la industria azucarera, la población indígena fuesustituida por los negros traídos de África cazados como animalesy desarraigados para siempre de su tierra. A partir de 1770, ensólo treinta años, llegaron a Cuba más esclavos africanos que enel siglo y medio anterior. Con una población que en 1841 superabaya el millón y medio de habitantes, la Isla albergaba una sociedadmuy diversa que iba desde una oligarquía de terratenientescriollos y grandes comerciantes españoles a una gran masa esclava,unida a las capas medias integradas por negros, mulatos libres yblancos humildes provenientes del campo y las ciudades.

La política colonial, discriminatoria y rapaz,aplicada por España en Cuba tras la pérdida de importantesposesiones en nuestro Continente, incluida México y que reciéncelebró su Bicentenario, frustró las expectativas reformistas quetenía la población cubana. Esta circunstancia favoreció eldesarrollo de otra corriente política que era partidaria de laanexión a los Estados Unidos, a la que se unía un sector de loshacendados más ricos, animados por las posibilidades que ofrecíanlos estados esclavistas del sur. Otras corrientes políticasestuvieron presentes en el escenario político cubano, entre ellasla separatista, más radical, que aspiraba a la total independenciade Cuba.

El 10 de octubre de 1868 el MovimientoIndependentista, ante el cierre de todas las vías pacíficas paraaplicar las reformas y obtener la autonomía de Cuba por parte deEspaña, decidió levantarse en armas, Carlos Manuel de Céspedes,rico terrateniente oriental, hoy considerado en Cuba como el Padrede la Patria, fue el líder de aquel Movimiento. Céspedes, en suingenio La Demajagua, proclamó la independencia de Cuba y diolibertad a sus esclavos. Fue Presidente de la República de Cuba enarmas. La Guerra de los Diez Años (1868 – 1878) concluyó sinque se lograra la tan ansiada Independencia de Cuba.

La diferencia en la correlación de fuerzas, eldesgaste físico, las divisiones internas, la falta de recursos yla política pacifista de España, provocaron que una parte delmovimiento insurgente aceptase las propuestas de paz del Generalespañol Arsenio Martínez Campos. La paz sin independencia,firmada en El Zanjón en 1878, no fue aceptada por los sectoresmás radicales de las fuerzas mambisas, en especial por el GeneralAntonio Maceo, jefe de las fuerzas del Oriente y LugartenienteGeneral del Ejército Libertador, quien hizo pública su posiciónen la histórica Protesta de Baraguá, donde expresara su decisiónde continuar la lucha.

José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, quien desdesu adolescencia se consagró al ideal independentista y cuyosvínculos con el movimiento conspirativo, le permitieroncomprender, a partir de la experiencia del 68, que la RevoluciónCubana debía asentarse sobre nuevas bases programáticas yorganizativas. Dotado de exquisita sensibilidad poética ybrillantes facultades oratorias, Martí poseía también unprofundo pensamiento político, enriquecido por la experiencia desus años de vida en España, Estados Unidos, México y otrospaíses latinoamericanos. Se dedicó en cuerpo y alma a laorganización de la nueva guerra por la independencia de Cuba, lacual se inició el 24 de febrero de 1895. Martí, el líder deaquella gesta, desembarcó en Cuba proveniente de RepúblicaDominicana, acompañado de Máximo Gómez, General en Jefe delEjército Libertador. A los pocos días de su arribo a tierracubana cayó en combate en la acción de Dos Ríos, en la antiguaprovincia de Oriente. A pesar del duro golpe que significó sucaída, la guerra continuó su marcha, se extendió por todo elpaís y concluyó con la exitosa Invasión de Oriente a Occidente,dirigida por los Generales Gómez y Maceo.

Para enfrentar la insurrección generalizada en elpaís, España envió como Capitán General de la Isla a ValerianoWeyler, quien al llegar a Cuba implantó una política deexterminio masivo de la población civil por el apoyo que éstabrindaba a los insurrectos. Pese a la reconcentración de lapoblación rural y al elevado costo humano de la contienda, Weylerno pudo frenar el avance de la Revolución. La Invasión y lascampañas de Gómez en La Habana y de Maceo en Pinar del Río,mantuvieron en jaque al ejército colonialista español decretandosu derrota y desmoralización total.

Con la guerra ganada, en febrero de 1898, se producela explosión del acorazado norteamericano Maine en el Puerto de LaHabana, pretexto utilizado por Estados Unidos para intervenir en laguerra. Aunque E. U. admite formalmente la independencia de Cuba noreconoce sus instituciones. Estados Unidos entra en la guerra conEspaña y con la colaboración de las fuerzas mambisas, desembarcasus tropas en Santiago de Cuba; sin embargo, impidió la entrada delas fuerzas insurgentes en esa ciudad. Meses después, Españatraspasó Cuba a los Estados Unidos, ignorando totalmente alEjército Libertador, su adversario durante 30 años ydesconociendo las instituciones representativas del pueblocubano.

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