Cecilia San Luis Loyola, conocida afectuosamente como doña Ceci, es la tercera generación de una familia arraigada en la venta de antojitos mexicanos en El Marqués. Es reconocida como “la guardiana de la auténtica receta del guajolote queretano”, una tradición culinaria que ha mantenido viva a lo largo de los años.
Originaria de La Cañada, en este municipio, doña Ceci ha heredado una pasión por la cocina que se remonta varias décadas atrás en su familia. Con 30 años en el negocio, representa una continuidad generacional en la preparación de enchiladas y guajolotes, una labor que su abuelita desempeñó durante 60 años.
El guajolote queretano, según explica doña Ceci, es una delicia única en la región. A diferencia de otros lugares donde ha perdido su autenticidad, aquí lleva una enchilada adentro, simbolizando la protuberancia del ave. Lleno de sabor, lleva una combinación de ingredientes que incluye papas, zanahoria frita, lechuga, rábanos, salsa, queso y crema, además de la opción de agregar salchicha, jamón, carnitas o disfrutarlo solo.
"El pambazo es del Estado de México, lleva chorizo, papas, lechuga y queso. Aquí no es así, aquí lleva enchilada adentro, que viene siendo el novio de la guajolota, que está lleno de tamal, pero el guajolote aquí tiene enchilada, que simula la protuberancia del ave, entonces por eso lleva la enchilada adentro, que es el original y auténtico originario de El Marqués y Querétaro".
Doña Ceci ha sido reconocida por su destreza culinaria, ganando el concurso de la Enchilada y el Guajolote en la Feria del Mole, la Nieve y la Enchilada en 2019. "Hubo como 20 chefs quienes me dieron por ganadora en aquella ocasión, con ese premio hasta me compré una lavadora que me hacía falta".
Con su puesto en la plaza San Pedro, doña Ceci recibe a personas de todas partes del país y del mundo, quienes se van con un buen sabor de boca después de probar sus delicias. Cada guajolote, meticulosamente preparado, se vende a 50 pesos, ofreciendo un festín para los paladares curiosos que visitan su puesto.
Cabe destacar que, detrás de cada guajolote queretano, se encuentra un cuidado especial por los detalles. Cecilia manda a hacer su bolillo artesanalmente, asegurándose de que no absorba grasa, al igual que las tortillas para las enchiladas, de puro maíz, las cuales provienen de una panadería antigua llamada El Jardín, donde se elaboran especialmente para ella.
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La pasión de doña Ceci por la cocina no es sorprendente, considerando su formación en gastronomía en el Instituto de Artes y Oficios hace 23 años, donde ganó el primer lugar en su generación con un platillo francés. Su amor por la cocina y el legado de su familia se reflejan en cada guajolote queretano que prepara, manteniendo viva una tradición gastronómica queretana que continúa deleitando a quienes la visitan en la plaza San Pedro, los sábados y domingos, de 10 de la mañana a 10 de la noche.
"Porque generalmente ya no venden el guajolote así, se perdió esa tradición. Yo vengo manteniendo esa tradición aquí. Es delicioso que lleve su enchilada. Nada más yo me dedico a hacer estos guajolotes en El Marqués, mantengo viva la tradición, a mucha honra".
