En el estado de Querétaro dos de cada 10 niños entre 5 y 9 años de edad tienen sobrepeso u obesidad, o bajo peso, básicamente por el consumo de comida chatarra, de acuerdo con el último estudio registrado por el Sector Salud a través del Sistema Estatal DIF de esta entidad.
De esta manera, las estadísticas refieren que, de 61 mil niños dentro de ese rango, 9 mil 293 presentan ese sobrepeso u obesidad en la población queretana; es decir el 15 por ciento, mientras que 3 mil 400 son quienes muestran bajo peso que reflejan poco más del 5 por ciento. Ambos aspectos indican el 20 por ciento en número cerrados.
Por otro lado, el análisis refiere que hay 64 mil niños menores de cinco años con trastornos alimenticios, en donde el 13 por ciento igual muestra problemas, ya sea por sobre peso u obesidad y por alguna mala nutrición.
En ese renglón, se dice que, de los 64 mil infantes en esas condiciones, poco más del 7 por ciento; es decir, 4 mil 600 tiene sobrepeso u obesidad, en tanto que el 6 por ciento, o sea, 3 mil 700 presenta algún tipo de desnutrición. Ese bloque de menores ocupa el 13 por ciento de esa población.
El mismo estudio expresa que lo anterior existe a pesar de la evolución en las políticas y programa de alimentación y nutrición en México; es decir, que persisten la desnutrición y las enfermedades asociadas con deficiencias alimentarias.
Agrega que también se ha detectado la aparición de nuevas enfermedades relacionadas con las anteriores, que dan pie a un problema de salud pública, como pueden ser la presión arterial y colesterol algo, que al tiempo puede ocasionar una afectación cardiovascular.
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Este análisis revela que la obesidad principalmente se relaciona con un aspecto genético, aunque actualmente el estilo de vida ha tomado un papel importante pues la ingesta de alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas y la falta de activación física recae directamente a estas enfermedades.
Aunado a la elevada disponibilidad de comida chatarra, alimentos procesados y con azúcares adicionales en las escuelas del país; como ejemplo, el 92 por ciento de niños entre 5 y 11 años, consumen bebidas azucaradas y más del 50 por ciento consumen botanas, dulces y cereales procesados.