Ejidatarios de El Zapote, municipio de Querétaro, han manifestado su firme oposición a la venta y donación de sus terrenos a Grupo Cárter Tierra Noble, quienes planean construir un complejo habitacional en una extensión de más de 485 hectáreas. Roberto Mora, vocero de los ejidatarios, afirmó en una rueda de prensa que "el zapote no se vende ni se dona.”
"El conflicto está lejos de resolverse, pero nuestra tierra no está en venta. Continuaremos luchando por nuestros derechos y por la protección del medio ambiente".
Durante la conferencia, los ejidatarios denunciaron que el juez agrario del Distrito IV, Agustín Gaspar Buen Rostro Masiu, y el exsubdelegado José Olvera Briseño, quien renunció hace dos meses debido a amenazas, han estado involucrados en presiones para permitir la construcción en estas tierras de uso agrario.
“Buscan con toda legitimidad no ser despojados de sus tierras por este cartel inmobiliario”, aseguró.
A pesar de que todas las dependencias gubernamentales han negado permisos necesarios para el proyecto, Grupo Cárter continúa buscando maneras de llevarlo a cabo. Los ejidatarios sostienen que se trata de un fraude y cuentan con el respaldo de la Procuraduría Agraria.
“Desde luego nosotros pensamos, creemos, que hay una mano detrás de estos grupos inmobiliarios que al paso del tiempo (…) vemos que en todos los recursos que hemos interpuesto hemos salido airosos”, aseguró.
El conflicto, que comenzó en 2018, ha llevado a los ejidatarios a considerar una denuncia penal. Esta semana, buscarán una reunión con el presidente de la República para definir el curso de acción.
En una reunión con Luis Nava, presidente municipal de Querétaro, el subdelegado del ejido, José Olvera, recibió la confirmación de que no se otorgará el cambio de uso de suelo a Grupo Cárter, lo que refuerza la postura de los ejidatarios.
La zona afectada incluye tierras de microcuencas occidentales, y un acuerdo de Cabildo del 22 de septiembre de 2005 imposibilita el cambio de uso de suelo por su impacto ambiental. A pesar de la resistencia pacífica de los ejidatarios, ha habido ocasiones en las que se han presentado con armas y han solicitado ayuda a las autoridades de seguridad en cuatro ocasiones.
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Con 19 de los 48 ejidatarios oponiéndose firmemente a la venta o donación de las tierras, cualquier intento de realizar la transacción es inviable. Además, el municipio de Querétaro rechaza el proyecto por su impacto ambiental, dejando claro que el acuerdo de no cambio de uso de suelo sigue vigente.
