El sacerdote Rafael Gavidia urgió a la grey a fortalecer la unión familiar y erradicar cualquier conflicto que se haya generado al interior de los hogares.
Al celebrar la homilía dominical en la catedral, reconoció que cada familia presenta sus propios problemas, pero que antes de cambiar de año, es necesario recurrir a la reconciliación familiar.
Indicó que con motivo del Día de la Sagrada Familia, que se celebra el primer domingo después de Navidad, es necesario implementar cualquier ajuste que se requiera y, sobre todo, amar constantemente tanto la vida en el hogar como a los integrantes de la familia.
Reconoció que a veces, quienes conforman un hogar se enojan, se ofenden e, incluso, generan una distancia entre ellos, pero que se debe tener en cuenta que cualquier diferencia familiar se arregla a través del diálogo, el entendimiento y al anteponer el amor que existe entre sus integrantes.
Urgió a nunca sacar a Cristo del hogar, pues sin Él y sin amor, las familias se fracturan y “vienen abajo”.
Por último, remarcó la necesidad de redefinir conceptos, como amor, la fortaleza del Reino de Dios y la unidad familiar, sobre todo en el día de la Sagrada Familia.