Aunque desde hace algunos días, la Central de Abasto limitó su acceso solo a mayoristas y abarroteros, los clientes aún ingresan a comprar su despensa a menudeo. La medida restrictiva para los comerciantes, además de incrementar el tráfico en la entrada de mercado, para algunos ha acarreado mayores afectaciones en las ventas.
Juan es uno de los trabajadores que aún asisten al mercado de Abastos para laborar en un local de papas. “Las ventas sí se han bajado un poco, no mucho, pero si hay varios que han dejado de venir, porque cerraron sus negocios (…) también seguimos vendiendo a menudeo”, reconoce, al señalar que las ventas en su local, se han disminuido alrededor de un 30 %.
No obstante, Néstor Torres, quien labora en un puesto de comida, asegura que está en práctica la restricción para que la compra en menudeo, ya no acceda al mercado. “Todo el menudeo ya no viene, ya no lo permiten entrar”, indica.
COMERCIANTES SIN MIEDO
En una de las naves del mercado y en donde principalmente se venden frutas y verduras, es posible observar la afluencia de personas que, con sus bolsas de mandado, se surten pequeñas cantidades de producto. La mayoría utiliza cubrebocas de tela o desechables, o bien porta caretas para protegerse de los contagios del Covid-19. Solo escasas personas, llevan guantes.
Araceli labora en un local de pollo, y asegura que, tras haber cerrado las puertas principales del mercado, se ha disminuido la afluencia. Esta semana, estima, las ventas se han reducido hasta un 50 por ciento; cifra superior al inicio de la pandemia, en donde dice, aún no se vivía en crisis.
“Hay una sola entrada y se hace un lío tremendo con los autos y, a raíz de eso, ha bajado mucho la venta. Sí te das cuenta, ya está muy solo”, dice.
Sin embargo, Araceli explica que, de acuerdo con circulares del mercado, aún no se les notifica de restringir la venta de menudeo; “la circular dice claramente, que nada más se les vende a todos, mayoreo, menudeo (…) tú vienes por medio pollo y lo mismo que te vendo”, agrega.
Otra locataria, Patricia difiere de Araceli, al explicar que, si bien llegó una circular, al ser negocios de primera necesidad, la venta al menudeo es indispensable. “Hay amas de casa, hay señores con sus mandados. Si nos ha llegado de mayoreo, pero, aún así los están dejando entrar, pero una persona por familia”, enfatiza.
De continuar la contingencia sanitaria, Patricia menciona que tendría que descansarse al personal. Aunque en Querétaro los contagios alcanzaron hasta el cierre de esta edición, los 121 casos acumulados, descarta tener temor a infectarse.
Martín labora en otro negocio de verduras, y enfatiza que, si bien el mayoreo es importante, el menudeo también lo es, ya que continúan asistiendo clientes a adquirir sus despensas. Como medidas preventivas procura lavarse las manos y adquirirá cubrebocas y gel anti bacterial para protegerse.
“Un problema para entrar al mercado, porque no te dejan entrar. Es lo único, no dejan este acceso a los clientes (…) El mayoreo es muy importante, y el menudeo también”, acota.