El Partido Acción Nacional (PAN) será una fuerza política responsable, sensata, firme, dialogante y demandante, ante la tentación de someter la ley a la visión personal, a la ideología o al capricho, afirmó el senador Mauricio Kuri González.
En su discurso en la ceremonia de cambio de poderes en la Cámara de diputados y a nombre del PAN, el senador por Querétaro, dijo que el partido luchará por un progreso responsable, que genere oportunidades para todos, empezando por quienes menos tienen.
“Un progreso que fortalezca a las instituciones y consolide la separación de poderes, y por una igualdad que se logre generando riqueza y no distribuyendo pobreza”.
Dijo que México atestigua el inicio de una nueva era, en la que es necesario reafirmar la unidad y la soberanía nacional; se constituyen los poderes públicos del país, recordándonos lo que somos: una república democrática y representativa, donde el voto de la sociedad define su rumbo, expresión jurídica de la voluntad popular.
“Quedó atrás en México la era del poder absoluto, intolerante, avasallante. La era del país de un solo hombre. La subordinación de los poderes públicos al designio personal”; indicó también la preocupación que existe por una posibilidad de querer convertir a la moral en Constitución o a la Constitución en un compendio de credos privados, por lo que, aseguró que el PAN sabrá oponerse con absoluta determinación a todo aquello que lastime el interés público y a la sociedad mexicana.
Sostuvo que en el país no hay espacio para la centralización ni para la supresión de libertades. “En México no hay cabida para la reinstalación del virreinato ni mucho menos para la supresión del adversario. La apertura política es, precisamente, la que ha permitido el acto que hoy nos reúne”.
Demandó terminar con la impunidad y la corrupción que lastima e insistimos, el indulto jamás será la vía. “Hay que castigar y hay que prevenir. El crimen sin castigo invita siempre a su repetición”.
Lucharemos por una autoridad democrática, auditable, responsable. Que escuche cuando tiene que escuchar y que decida cuando corresponda. Una autoridad que asuma los costos de gobernar, que no se refugie en la comodidad de una consulta a modo. “La omnipresencia del Estado no es la solución: es el problema. Cuando se da devasta la libertad, la prosperidad, la concordia. Venezuela es un botón de muestra y reiteramos que México no será el próximo Venezuela”.
“En nuestras legítimas diferencias encontraremos nuestras fortalezas inagotables. Es la hora de los demócratas valientes, decididos, generosos y conscientes, que los próximos seis años demandarán mucha pasión, mucha inteligencia y mucha determinación para defender a México”, finalizó Kuri González.