El reto actual de la educación es contar con redes de apoyo y comunidades de aprendizaje, así como desarrollar un trabajo colaborativo y generar lazos escuela-comunidad, esto luego de la pandemia por Covid-19, consideró Silviana Rubio Rodríguez, supervisora de educación especial zona 1 de la Unidad de Servicios para la Educación Básica del estado de Querétaro (Usebeq).
En entrevista, indicó que dichas comunidades de aprendizaje permitirán seguir trabajando en los aprendizajes que se han adquirido en la nueva normalidad y señaló que, si bien no hay aprendizajes perdidos, luego de la pandemia se detectaron áreas de oportunidad para impulsar a las comunidades educativas.
“Esos son retos muy grandes para todo el sistema educativo, que tengamos la posibilidad de realmente comprendernos como una sociedad que aprende, que queremos que las futuras generaciones tengan una buena educación, una salud estable, una salud sana, que nuestros niños sean felices, que sean alegres, ese es nuestro reto, sigue siendo educativo, siempre será educativo”, dijo.
Entre las redes de apoyo señaló que se encuentran organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales, en las que se trabaja en el programa escuelas para padres y se realiza trabajo coordinado con alumnos, alumnas e, incluso, el DIF.
Rubio Rodríguez apuntó que la sociedad en general ha aprendido de esta pandemia, pese a que los contenidos académicos se hayan visto afectados, y destacó que México fue uno de los países que tomó la crisis sanitaria como un aprendizaje para, por ejemplo, establecer relaciones en la nueva normalidad.
“Yo creo que todos hemos aprendido de esta pandemia; si se han visto afectados los contenidos académicos eso no significa que no se haya dado un aprendizaje. El aprendizaje ha continuado para todos, esta pandemia a nivel mundial nos enseñó a relacionarnos, tenemos nuevas formas de vincularnos, de saludarnos, los niños usan su cubrebocas, se saludan de puño, guardan su distancia, llevan sus alimentos y los tienen con ellos”, agregó.
La académica mencionó que el confinamiento impactó no solo en las comunidades educativas, sino en la sociedad de manera general, lo cual, dijo, permitió una evolución individual con base en las conductas atribuidas a la edad de cada persona.
“Sí tiene sus conductas de sus edades, pero todos tenemos una evolución en la vida y tenemos las conductas según los tiempos que nos toca vivir en términos de edad. Todos hemos llevado un aprendizaje importante en esta pandemia y me parece que tanto la sociedad, como los alumnos, tenemos un gran aprendizaje”, puntualizó.