Cuando la muerte llega, tres de cada 10 familias se resisten alembalsamado de sus seres queridos porque tienen el temor de que losembalsamadores extraigan todos los órganos del cadáver y queincluso se queden con alguno de ellos.
Esa es la cifra a la que se enfrentan Genaro Baena, técnicoembalsamador y su esposa Dulce María Vargas, tanatropactora,quienes atienden “Funerales y Velatorios Santa Rosa”, unaempresa con 38 años de antigüedad en la cabecera de estadelegación.
“Por norma de salubridad es necesario embalsamar casi todoslos cuerpos, pero hay familiares que no lo quieren; cuando fallecesde gripa o tuberculosis, has estado en tratamiento y elantibiótico no pudo hacer nada, esa bacteria o ese virus estápotencializado, por ello hay que embalsamar”.
El artículo 348 de la Ley General de Salud establece que loscadáveres deberán inhumarse, incinerarse o embalsamarse dentro delas 48 horas siguientes a la muerte.
De cada 10 familias que requieren los servicios de esta empresa,tres se resisten al embalsamado y muchos no se logran por más quese insista, refiere Genaro, “tenemos la costumbre de despedirnosde un beso de un familiar, al no desinfectarlo, el virus siguelatente, y aún embalsamado existe riesgo”.
EL PRECIO DE LA MUERTE
Los profesionales en servicios funerarios refirieron que lospaquetes que ofrecen van desde los 12 mil pesos hasta más de los30 mil, lo que representa un golpe para el bolsillo de las personasque no esperaban la muerte, sobre todo aquellas de bajosrecursos.
Eso los llevó a crear la modalidad de los servicios funerariosplaneados, que incluyen el rescate del cuerpo en un hospital,sanatorio o su domicilio, el bloqueo de líquidos, el embalsamado,el arreglo estético, el ataúd, la velación en una capilla y eltraslado a donde será la inhumación, todo ello se paga diferidomientras el titular está vivo y se puede transferir a quien éstedesee.
Por ahora Genaro y Dulce tienen alrededor de siete serviciosplaneados, el más antiguo tiene 20 años liquidado y sigue vigentepor el mismo precio que la dueña pactó desde su primer pago.
Parece también una costumbre, para aquellos que lo puedencostear, comprar ataúdes de lujo que superan los 30 mil pesos, conacabados perfectos, madera de la mejor calidad e incluso condetalles luminosos, no hay que escatimar cuando del último regalose trata, refieren.
UN ADIÓS CON DIGNIDAD
Dulce María Vargas, quien se encarga hacer el arreglo estéticoy reconstrucciones faciales, comparte que se involucró desde los13 años en el negocio, es la única de los cinco hermanos que selevantaba en las madrugadas a ayudarle a su papá, quien fundó laempresa.
“De profesión soy contadora y como oficio soy tanatopractora,me gusta mucho porque veo cómo llegan al laboratorio y cómo sevan, mi paga es que me digan, ‘se quedó como si estuvieradormido’. Los ancianos ya no tienen labios ni ojos, se les sumencon la edad y yo me encargo de darles figura a su rostro, unaexpresión de tranquilidad y una despedida con dignidad”.
“LOS ILUSIONISTAS DE LOS SUEÑOS” “A losembalsamadores se nos dice que somos los ilusionistas de lossueños, porque lo que nos gusta es amenizar las penas cuando se vaun ser querido; la agonía con la que se van queda plasmada en elcuerpo, nosotros amenizamos eso, hacemos parecer que estándurmiendo, disminuimos el dolor de los familiares y es lo que nosllena”.
Así se refiere Genaro Baena a su trabajo, tiene alrededor decinco años ejerciendo, pero se involucró hace 13 años gracias asu esposa, pues antes se trabajó en el municipio de Querétaro yestudió Contaduría.
El embalsamado implica la desinfección del cuerpo, inyecciónde químicos y absorción de líquidos en la cavidad torácica,abdominal y pélvica.
La pareja ha recibido capacitación en el estado de Michoacán yMorelos, se les ha hecho regulación sanitaria por parte de laSecretaría de Salud, están avalados por la Comisión Federal parala Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
EL PRINCIPIO
“Mi papá (Don Jonás) inició con una mueblería, unproveedor le trajo dos ataúdes en una ocasión y él los aceptó apesar de que pensaba que no se los iban a llevar, pero sí sevendieron, luego fue vaciando la mueblería y llenándola deataúdes, hace 38 años de eso”, recuerda Dulce.
Ella quería estudiar criminología, pero en Querétaro no seofertaba esa carrera, por lo que se decantó por la Contaduría yasí fue como conoció a su esposo, que también es contador deprofesión.
“Cuando fui por primera vez a ver una necropsia, tenía como12 años, mi papá me llevó a almorzar menudo y me dijo, es tuprueba, si no te lo comes no sirves para esto, yo dije, tengo quedemostrarle que sirvo para esto y para más”.
Dulce y Genaro recomendaron a los lectores de DIARIO DEQUERÉTARO “Que no tengan miedo a la muerte y busquen quiénpuede ayudarles a pasar los momentos difíciles cuando pierden aalguien, que busquen a un profesional para disminuir eldolor”.
EL CASO MÁS DIFÍCIL
El caso más difícil que les ha tocado atender a Dulce y Genarofue una anciana muy querida por su familia, expresaron,“falleció en su domicilio, teniendo tantos hijos nadie se diocuenta, sufrió un asalto y la mataron, tenía seis días de eso,sus familiares nos dijeron que la querían ver, a pesar de quetenía muchos días de descomposición.
Era un olor insoportable, había mucha larva, tocabas la carne yse te venía entre las manos, pero después de muchas horas detrabajo lo logramos, aunque al final sus familiares nos dijeron queya no la querían ver”.
SIGNIFICADO Y CONFRONTACIÓN CON LA MUERTE
Desde la perspectiva de Dulce, la muerte es un paso a otra vidaque duele porque conlleva una despedida, pero después de todo“alguien tiene que hacer este trabajo” y lo difícil es cuandose trata de un familiar, considera.
“Acaba de fallecer el cuñado de mi esposo y hubo quienhiciera ese trabajo, pero le he dicho a mi esposo, qué va a pasarel día en que se trate de un integrante de la familia, sería muydoloroso. Por eso todo hay que hacerlo en vida, hay que regalar lasflores en vida”.
Genaro piensa que hay que demostrar respeto a la muerte y dejarde sentir miedo, pues “es lo único seguro que tenemostodos”.
“Hace un año pasamos por lo mismo, un hermano se accidentórumbo a San José Iturbide y perdió la vida, hasta ese momentoentendí el dolor del ser humano cuando te desprendes de alguien,todavía no lo supero”, culmina.