En la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se desarrolla un proyecto en el que se emplea el sonido para el fortalecimiento de los chiles jalapeños, a fin de que resistan mejor las temporadas de sequía; la investigación está a cargo de Laura Helena Caicedo López, alumna del Doctorado en Biosistemas.
Se trata de una propuesta innovadora, asesorada por Luis Miguel Contreras Medina, que a través del efecto de las emisiones acústicas se acumula prolina, la cual regula la estabilidad estructural de la planta, además de expresar el gen CaPIP-1 proteínas que regulan el flujo de agua en las plantas. Ambos, indicadores de tolerancia de los chiles Capsium annum L. al experimentar sequía.
“Lo que hacemos es utilizar factores físicos y aplicarlos de manera controlada a las plantas para generar respuestas protectoras que ellas activan de manera natural. Al respecto, se ha demostrado que hay selectividad de las plantas a ciertas longitudes de onda provenientes de la energía mecánica transmitida por el sonido. Las emisiones acústicas terminan siendo un estímulo biofísico, por eso se dice que las plantas son mecano sensibles”, explicó la universitaria.
Cuando las plantas experimentan un déficit hídrico cambian su geometría y sus propiedades mecánicas, este fenómeno se empezó a identificar hace 20 años, pero se retomó hace tres en relación a la forma y estructura mecánica de la planta afectada por la vibración.
“La sequía y la poca disponibilidad de agua a nivel mundial y específicamente en México, para los cultivos es un problema que buscamos abordar; no solamente con que las plantas resistan, sino porque buscamos formas de hacer eficientes los sistemas de riego que ya hay”, detalló Caicedo López.
