El barrio de El Tepe, conocido por su mercado y tianguis dominical, enfrenta problemas viales los fines de semana. A pesar de contar con seis estacionamientos en toda la zona, la infraestructura no da abasto para la gran afluencia de visitantes que se acercan.

Cada domingo, el mercado y el tianguis de El Tepe atraen a numerosos visitantes de diferentes partes de la ciudad y sus alrededores. Sin embargo, la llegada masiva de vehículos provoca congestionamiento en las estrechas calles del barrio, lo que genera un caos vial significativo.

A pesar de que el barrio cuenta con seis estacionamientos en total, estos no logran cubrir la demanda de espacios de estacionamiento. Los visitantes se ven obligados a buscar alternativas para aparcar sus vehículos, lo que a menudo implica estacionarse en calles aledañas o incluso en lugares no permitidos, agravando aún más la situación del tráfico.

En las cercanías del mercado, se encuentran dos estacionamientos tradicionales que tienden a estar completamente ocupados, principalmente por los comerciantes del tianguis que utilizan camionetas para transportar sus mercancías hacia y desde el mercado.

Además, en la calle Invierno, cerca de las vías del tren, se localizan otros dos estacionamientos que también suelen llenarse durante los fines de semana. Este es un momento en el que numerosas personas acuden al lugar para hacer sus compras, y los negocios locales aprovechan para adquirir sus insumos debido a los precios económicos que ofrece esta zona.

Tanto en la calle Héroe de Nacozari como en la calle Diamante, los estacionamientos son ampliamente utilizados por los visitantes que llegan a este dinámico centro de comercio local. Cada calle cuenta con un estacionamiento utilizado por visitantes al mercado y tianguis de El Tepe.

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Los comerciantes y residentes del barrio del Tepe también se ven afectados por esta problemática. La congestión vial no solo dificulta el acceso de los compradores al mercado y al tianguis, sino que también complica la vida cotidiana de quienes viven y trabajan en la zona.

La falta de espacios adecuados no solo afecta la fluidez del tránsito los fines de semana, sino que también representa un obstáculo para el desarrollo económico y la satisfacción de los visitantes que acuden al mercado y tianguis.