Son los padres de familia quienes deben dar su veredicto sobre la forma en que puede abordarse la educación sexual al interior de las escuelas, declaró el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
“Creo que es algo conjunto, el nuevo gobierno está haciendo referéndums para todo, yo creo que hay que hacer un referéndum con los padres de familia, que la mayoría son católicos en nuestro estado… Creo que las autoridades son para servir al pueblo y las autoridades fueron puestas por el pueblo, y el pueblo tiene derecho a opinar y a discernir.
Lo anterior al ser interrogado respecto a que sólo nueve de las 416 secundarias en la entidad educación aceptaron utilizar los libros que hablan de educación sexual de manera abierta, esto pese a que, de acuerdo a información proporcionada con anterioridad por la Secretaría de Salud, el promedio en que se inicia la vida sexual activa es de 16.3 años en el caso de los hombres y de 17.3 en el de las mujeres.
Indicó que tendrá un acercamiento con la Pastoral Educativa, perteneciente a la Diócesis, para analizar el contenido del libro y determinar si se acopla a la etapa de desarrollo en la que se encuentran los alumnos.
El jerarca enfatizó que son los padres de familia quienes deben determinar si se acepta o no el libro, toda vez que no sólo el estado es responsable de la educación.
“Los papás son los principales pedagogos de sus hijos… (Los índices deben revertirse) desde la integración de la familia, desde la conciencia de hombres y mujeres, de no traer a hijos al mundo para que vivan solos. Desde la educación y formación de los, desde la actitud de las madres responsables que tienen hijos y seguramente los amas y quieren lo mejor para ellos”.
Reiteró desconocer el contenido de los libros de texto, pero que sería necesario que el material fuera “muy respetuoso” tanto de la educación y de la edad de los niños que se desea impactar.