La directora de la Institución de Asistencia Privada “Manos Capaces”, Susana Arroyo Valadez comentó que en el estado de Querétaro habitan más de 15 mil personas entre 15 y 64 años de edad, con alguna discapacidad, de las cuales el 75 por ciento de estas personas han tenido que quedarse en casa.
“Se quedan en casa porque la sociedad civil no ha logrado ofrecerles las suficientes opciones de ocupación, por ello desde 2009 nos constituimos como IAP enfocada en reconocer y fortalecer a personas con discapacidad. Los preparamos para que puedan trabajar en un empresa convencional mediante un aprendizaje profesional-progresivo”.
Susana Arroyo compartió que durante seis horas de lunes a viernes las personas desarrollan tres tipos de talleres complementarios para la sustentabilidad financiera de la institución. Lo que les permite adaptarse a los intereses y diferentes habilidades de las personas con discapacidad.
La directora detalló que el primero de ellos es el taller de creaciones manuales, donde preparan granolas, pasteles, galletes y construcción de llaveros, alcancías, piñatas entre otras cosas; el taller de maquila es el área de trabajo subcontratado por empresas industriales locales, en donde embolsan artículos, empaque de diferentes objetos, armado de diferentes componentes y protección de piezas con diferentes cubiertas.
La tercera actividad es el taller de recuperación y transformación, en donde separan residuos no peligrosos de empresas o productos terminados defectuosos que se puede complementar con un proceso de transformación para reúso en la industria o reciclaje de artículos, tales como libretas de papel reciclado.
“Complementario a esto les damos clases de yoga, pilates, equinoterapia actualmente damos atención a 32 personas con discapacidad en un rango entre 19 y 61 años de edad y el horario de los talleres es de 8:30 a 14:30 horas”.
Arroyo Valadez, compartió que han colocado a siete personas en trabajo convencional y que la experiencia tanto para el empleador como el empleado ha sido enriquecedora para ambas partes.
“Después de que son contratados tenemos un seguimiento con ellos y los empleadores nos han dicho que son muy productivos, que cambian el ambiente laboral, porque son divertidos, auténticos y ponen ejemplos de puntualidad”.