La Red en Defensa del Agua y la Vida convocó a una marcha pacífica y apartidista el próximo 17 de junio, a las 17:00 horas, en la Defensoría Estatal de Derechos Humanos del estado (DDHQ) para exigir la derogación de la ley que regula la prestación de servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento del estado de Querétaro, así como para denunciar la violación de derechos humanos durante la detención de manifestantes el pasado 10 de junio.
Este sábado, alrededor de 40 integrantes de dicha red partieron del tanque de Querétaro rumbo a Plaza de Armas para continuar con su protesta contra dicha ley, exigir que se garantice la no criminalización de la protesta en defensa del agua y la tierra, y rechazar la detención de sus compañeros.
"Si no hay solución, hay corrupción", "Dame una E, dame una Z, dame una N, dame una L, ¿qué dice? EZNL, EZNL", "No a la privatización del agua", "A ti que estás mirando, también te están chingando", "Kuri, entiende, el agua no se vende, se ama y se defiende" y "AMLO decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería" fueron algunas de las consignas durante la marcha en la que se rechazó al gobierno de Querétaro y el federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
En Plaza de Armas, donde se concentraron e incluso dedicaron una canción al agua y la tierra, pidieron un alto a la guerra capitalista neoliberal en contra de los pueblos originarios y diálogo abierto y pacífico con la Comisión Estatal de Aguas (CEA) y la Defensoría de Derechos Humanos (DDHQ).
"Denunciamos una campaña de odio, estigmatización, represión, criminalización y persecución política de quienes defendemos la vida. (...) Utiliza su cargo como funcionarios públicos emitiendo una campaña de odio hecha pública como son la secretaria de gobernación, Guadalupe Murguía, Felipe Fernando Macías de la bancada panista que aplauden la violencia sistemática del estado neoliberal en contra de sociedades vulnerables", subrayaron.
Durante el pronunciamiento, Pawo Wróbel, uno de los detenidos que pidió mantener su nombre de redes sociales por cuestiones de seguridad, denunció que, durante su detención, fue víctima de violaciones de derechos humanos por parte de los policías, además de que personal de la Defensoría no garantizó el respeto de sus derechos.
Incluso, denunció que tras estar detenidos en la unidad realizaron cinco paradas injustificadas, una de ellas para comprar agua que no les dieron pese a la petición; agregó que, también, en su traslado de la fiscalía a la unidad 5 se hicieron otras paradas sobre Bernardo Quintana, a la altura del parque Querétaro 2000.
"El primer momento en que hubo una parada irregular injustificada fue justamente para pasar al Super Q de 5 de febrero, eso lo percatamos como una forma de violencia, de burla, de desprecio y de violencia psicológica porque los cinco policías compró cada uno una botella de agua, bien fría, que ni siquiera la tomaron, como un hecho de decir nosotros podemos tomar agua y ustedes no", expresó.
Asimismo, acusaron que no se garantizó el derecho de uno de los detenidos de origen indígena de acceder a un traductor, esto pese a que se les notificó su condición.