Hacia la reconstrucción de una nueva vida, sin miedos y temores, se tejen así las historias en el interior del refugio, una casa de seguridad, donde mujeres e hijos violentados en el seno familiar inician el proceso de recuperación.
Un nuevo plan de vida y convivencia este es el objetivo de los refugios el brindar primeramente la protección, el sanar la violencia vivida y reconstruirse para enfrentar el futuro de manera libre.
Al respecto la titular del Instituto Queretano de las Mujeres, Valeria Guerrero informó que en la entidad se cuenta con un refugio a cargo del gobierno estatal a través de este Instituto que tiene capacidad para albergar a 16 familias quienes por un periodo de tres meses permanecen en esta protección recibiendo atención tanto psicológica como legal, y al mismo tiempo trabajando en la construcción de redes al exterior con familiares o amigos.
Casa de seguridad que en promedio al año en el estado de Querétaro opera entre el 60 y 70 % de su capacidad total.
“A estas familias se les da todo el acompañamiento legal, la representación, terapia psicológica de ellas y los niños hay una escuela multigrado al interior, los niños no pierden el ciclo escolar se les capacita para el empleo, los niños también llevan a cabo diferentes dinámicas, y se trabaja con ellas en un plan de vida nuevo, un plan que depende mucho de las características de las mujeres y su situación en particular”.
Mientras ellas están adentro, nosotros reconstruimos esa parte a fuera, contactamos familiares y amigos, se les busca un lugar dónde vivir todo eso va variando dependiendo de la mujer y se le da seguimiento un año después de su egreso, explica Valeria Guerrero.
Al dar a conocer que actualmente en el estado se cuenta con siete módulos de atención, que registran un promedio de mil a mil 500 atenciones al mes y de estas entre tres y cinco pueden ser candidatas al refugio, aunque la decisión de ingresar o no es exclusivamente de ellas, aclaró.
Al compartir que el año pasado se registraron 12 mil 420 atenciones psicológicas y 10 mil 180 procesos legales, pero además, apuntó, se han fortalecido los procesos de denuncia a través de la Fiscalía por lo que aseguró que hoy las mujeres tienen más afinidad con estos centros, donde se les da el acompañamiento en caso necesario de tramitar una denuncia o generar algún otro plan de seguridad como es el refugio y la red de apoyo,
“Creo que hay mayor sensibilidad al respecto y las mujeres se animan cada vez más a salir de los procesos de violencia en los que viven”, afirmó.
LOS RESULTADOS
La titular del IQM aseguró que el refugio es uno de los espacios que genera mayor satisfacción, en el que de manera muy puntual se da seguimiento al proceso de cambio de vida de una mujer.
“De manera muy tangible opta por adaptar un plan de vida nuevo donde ya no esté con esa persona que fue precursor de violencia donde quizá la resistencia que tenía para salir de ello es que era dependiente económico pero ahora ya tiene su trabajo, también está terminando su escuela y los hijos continúan sus estudios”.
Reconoce que hay mujeres que una vez que egresaron de la casa de seguridad y rehacen su vida deciden regresar con la persona que en su momento fue el agresor, pero es el menor de los casos, pero además lo hacen poniendo muchos límites y en caso de que se llegará a presentar un proceso de nueva cuenta ellas ya saben qué hacer.
Por último, dijo que este año está diseñado para sacar más protocolos de atención, actuación de la Fiscalía y el Tribunal y otras instituciones del Poder Ejecutivo, guías y manuales con el objetivo de que se institucionalice la perspectiva de género.