El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos, señaló que la suspensión de obras consideradas no esenciales “paran prácticamente en seco” a este sector.
Precisó que se trata de obras del rubro social, deportivo, educativas, así como culturales y turísticas las quedan suspendidas en su ejecución.
Lo anterior resultado de las diferentes acciones para atender la emergencia sanitaria generada por el Covid-19, emitidas por el Consejo de Salubridad General (CSG) en las cuales se ordena la suspensión de labores de carácter no esencial, al igual que las licitaciones, trámites, servicios y procedimientos administrativos de cualquier índole, adquisiciones, enajenaciones, arrendamientos y contratación de servicios en los que tenga competencia esta entidad.
Dijo Ugalde Ríos que la parálisis impacta en esta industria que desde el 2019 ya reporta niveles de decrecimiento.
Dijo que ante esta suspensión de obra pública, el constructor acelerará sus procesos con la intención de cumplir con los compromisos y garantizar cumplimientos de fechas de conclusión.
Sin embargo remarcó que el escenario en esta industria resulta sumamente complicado y preocupante sobre todo por la falta de claridad que se ha estado dando por parte del gobierno federal.
“En la construcción no hay la claridad que se debe, no hay claridad en las decisiones de cómo se debe manejar la obra pública y privada”, cuestionó el dirigente al lamentar que para la administración de Andrés Manuel López Obrador sea sólo esencial obras como el Aeropuerto o el tema de refinerías.
Cabe citar que la suspensión de obra será hasta el 30 de abril y la intención es evitar la propagación y contagio de enfermedades.