El mensaje de la Iglesia católica para esta Semana Santa es a no dejar solo a Jesús, pues son días de reflexión y análisis de la actuación en la vida diaria y con el prójimo, para apoyar a quienes menos tienen y cuidarse entre vecinos.
El obispo Faustino Armendáriz Ramírez explica que por la mañana el papa Francisco hizo una reflexión importante al cuestionar a la grey con cuál de los personajes de la Pasión se identifican si con el Cirineo que ayuda a llevar la cruz de Cristo, ayudando a nuestros hermanos o con Judas que a pesar de decirle a Dios que lo quiere lo traiciona.
“El mensaje es claro para los cristianos católicos y todos aquellos que profesan la fe, no podemos dejar solo a Jesús porque Dios nunca nos deja solos a nosotros, son tiempos de reflexión de discernimiento y son tiempos de escuchar a Dios y no se le escucha en el relajo o en las situaciones en las cuales se tenga que gritar y cantar, a Dios se le escucha en el silencio, hay tiempo para todo, hay momento para reír, festejar, cantar, pero es importante que en la semana santa hagamos espacios de silencio para escuchar a Dios”.
El obispo llamó a los católicos a cargar la cruz de la reflexión, que a veces conlleva el dolor mismo de una pérdida o una carencia en la vida, pero es elección de cada uno llevar a cuestas y salir de este dolor o abandonarlo.
“Todos tenemos la esperanza de seguir el mismo camino aunque tengamos que sufrir el peso de la cruz porque no se negocia o se acepta, se abraza con humildad o se rechaza y se siguen los planes propios y esa es la esperanza de hoy, la gran esperanza es que al final está la resurrección, es decir una vida nueva que nos ofrece Dios si realmente acompañamos a este Jesús que se humilla realmente nosotros podemos albergar la esperanza de un nuevo cambio, de una nueva resurrección de una nueva vida”.
Recordó que los cantos y alabanzas de la procesión del Domingo de Ramos se convertirán en señalamientos y acusaciones que concluirán con la crucifixión, pero con la esperanza de que el camino lleve a la gente a un renacimiento en la vida espiritual para continuar renovados la vida diaria.
“A veces para muchos pobres es físicamente, para muchas mamás y papás que tienen desaparecidos es una cruz física, para muchos hombres y mujeres que sufren secuestros, violencia y la inseguridad en México es una cruz real sin embargo la cruz de la responsabilidad también es una cruz real de todos los días, con la fe que se profesa”, finalizó.