Nazario tiene 50 años de edad y es débil visual desde su nacimiento. Compartió que sale todos los días a las calles del Centro Histórico con uno de sus hermanos, quien tiene la misma deficiencia, para pedir ayuda de las personas.
Comentó que en su ir y venir de todos los días enfrenta algunos obstáculos cuando camina sobre las banquetas: puertas abiertas, hoyos, botes de basura del Municipio, tubos de empresas de cable o de la luz, así como las camelinas, que son unas plantas que han colocado y con las cuales ha chocado, además de árboles con los que se encuentra de repente.
En cuanto a las ganancias que obtiene, dijo que por lo menos se lleva 100 pesos a casa para poder solventar sus gastos y que cuando le va mejor pueden ser hasta 300, pero aclaró que esto no es siempre, sino que ocurre cada dos o tres meses.
Al acompañar a Nazario unas calles hasta donde se coloca, que es en José María Pino Suárez y Vicente Guerrero Sur, se pudo observar que de manera constante topaba con alguna estructura de las que había mencionado.
“Aquí me quedo un rato y si me está cayendo bien me quedo una hora, hora y media, todo depende o me sigo a la otra calle y me voy cambiando”, expresó el hombre quien mencionó tener su vivienda en San Pedrito Peñuelas.
Indicó que cuando le va bien se va a las dos de la tarde, pero cuando no es así entonces él y su hermano parten a casa a las cuatro o cinco de la tarde, sin descanso en la semana.
Para tomar el camión, argumentó que cuando llegan a la parada de Zaragoza un inspector de vialidad o la misma gente les ayuda y avisa cuando llega la unidad que esperan.
“Para bajar del camión a veces ya no le decimos a la gente, porque ya le sabemos a la distancia, igual cuando el camión da vuelta, llega a un semáforo, o pasa un tope, sabemos por dónde va”, señaló Nazario.
Agregó que es nacido en Cadereyta y que él junto con su hermano estudiaron la primaria en Querétaro y la secundaria en el municipio de Ezequiel Montes, esto por medio del sistema Braille.
Al respecto, afirmó que falta más apoyo para las personas débiles visuales, sobre todo indicaciones en Braille, ya que por lo que expresó esto sólo lo han detectado en las calles de Allende y Madero.
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“Otra de las cosas que nos han perjudicado, son esos tubos que no sé para qué los pusieron, porque nos hemos pegado en las piernas. Incluso, una persona que puede ver bien se puede accidentar igual que nosotros”, refirió Nazario.
Se siente afectado por:
Puertas abiertas
Plantas y árboles
Botes de basura
Estructuras de metal
