La comunidad ciclista y activistas por la movilidad sostenible en Querétaro están de luto por el fallecimiento de Fátima Ramos, una joven de 25 años que murió en el ataque armado ocurrido la noche del sábado 9 de noviembre en el bar Los Cantaritos.
Fátima Ramos estaba cursando la licenciatura en Administración de Empresas, pero su compromiso con las causas sociales iba mucho más allá de las aulas.
Fátima había retomado sus estudios recientemente, tras un periodo de duelo por la muerte de su padre, José Luis Ramos, quien fue un reconocido activista en Querétaro y fundador de la organización Libre a Bordo, una entidad dedicada a promover la movilidad ecológica y sostenible.
Desde muy joven, Fátima fue influenciada por las actividades de su padre, quien le inculcó un profundo sentido de responsabilidad hacia su comunidad y el entorno urbano. En sus últimos años, Fátima asumió la dirección de Libre a Bordo, tomando las riendas del legado de su padre.
Bajo su liderazgo, la organización continuó fomentando el uso de la bicicleta como una solución práctica y ecológica para los problemas de movilidad en Querétaro. Colaboradores de la organización destacan su dedicación y visión, recordándola como una persona apasionada por transformar la ciudad en un lugar más seguro y accesible para todos.
A través de su trabajo, Fátima no solo defendía el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo, sino que también promovía la conciencia sobre la sostenibilidad y el respeto por el espacio público.
A lo largo de su tiempo en la organización, Fátima logró consolidar vínculos con otras agrupaciones y activistas locales, fortaleciendo una red de trabajo que abarcaba tanto el activismo ciclista como el ambiental.
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El 9 de noviembre, Fátima acudió al bar Los Cantaritos, un lugar popular entre jóvenes de Querétaro, buscando distraerse en el aniversario del cumpleaños de su padre, un día especialmente doloroso para ella tras su reciente fallecimiento.
Sin embargo, lo que debía ser una noche para recordar a su padre en compañía de su prima terminó de manera trágica cuando un grupo armado irrumpió en el local, asesinando a diez personas, incluidos varios jóvenes. Fátima fue una de las víctimas de este acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad queretana.
