La lesión cerebral de Claudia Mijangos Arzac, en vez de ser curable, con el tiempo sufriría un deterioro progresivo, afirmó el perito, Doctor en Psicología Clínica y ahora Jefe del Archivo Histórico de Querétaro, Alejandro Obregón Álvarez, quien recuerda este caso como uno de los más impactantes de su carrera y de los más tristes.
Alejandro Obregón afirma que la psicopatía que padece Mijangos, aún interna en el ala psiquiátrica del penal de Tepepan en la Ciudad de México, donde DIARIO DE QUERÉTARO, la descubrió hace algunos días, no tiene remedio y es más preocupante porque esta personalidad agresiva puede pasar como una persona común y corriente.
“Sucede que la persona se desenvuelve socialmente, familiarmente, como si nada pasara y tienen momentos de fuga, tienen momentos de furor, de ira, de crimen, y después regresan como si nada a su vida común y corriente”, afirma el doctor.
Muchos paranoides conviven con nosotros y son personas que se quejan de todo, son inestables en su trabajo, tienen dificultades familiares, difícilmente consiguen una pareja o viven con esta pareja, se sienten agredidos por todos y por el otro lado, su parte esquizoide, donde la persona se siente dentro de su propio mundo, de su propia lógica, entonces estas personas pueden andar caminando en la calle, pueden trabajar, pueden ser muy buenos choferes, carniceros, meseros, muy buenos licenciados, hasta que algo desencadena esa psicopatía”.
Es una tragedia que una madre pueda llegar a ese grado de paranoia, afirmó Obregón Álvarez, quien calificó a Claudia, no como los clásicos criminales que están en los CERESOS, que no tienen límites de moral.
“Ella sí tenía ese límite de moral, se comportaba como una persona común y corriente, se confesaba, comulgaba, es decir, tenía una relación social y familiar normal, pero por dentro, su psicopatía la hacía ver un mundo diferente”, manifestó Obregón.
Para el doctor en Psiquiatría Clínica, mientras que con químicos podría ser posible tratar su parte esquizoide, la paranoia y la falla emocional que ésta ocasiona, no tiene remedio.
“Ahora por ejemplo se está encontrando que posiblemente la esquizofrenia sí sea curable,pero con sustancias químicas, porque es una falla metabólica de la bioquímica del cerebro, pero la paranoia, es de origen psicogénico difícil de curar, la depresión sí, la esquizofrenia posiblemente, pero la paranoia no y la de la señora Mijangos, era una personalidad esquizoparanoica”
Afirma el doctor que se pudo haber evitado el triple filicidio, si se hubiera puesto atención a la conducta previa de Claudia Mijangos, pero también el día del crimen si los vecinos hubieran actuado rápido cuando escucharon los gritos de auxilio.
“De alguna manera los padres del colegio pudieron haber hecho algo, la familia pudo haber hecho algo, el marido, las vecinas, los vecinos de la casa donde sucedió esto muy temprano, ya en la madrugada ya casi para ser hora de salir a trabajar, a las escuelas oyeron los gritos, la trifulca que estaba sucediendo con sus vecinos, pudieron haber intervenido, es decir, en general la sociedad puede prevenir esto, puede de alguna manera hacer algo cuando está sucediendo, pero preferimos soslayar, voltear la cabeza y decir, bueno ese es su problema. Tres vidas sesgadas, tres vidas initulizadas, estos tres niños, eso es lo más triste del caso”.
El juez primero de la causa penal, Arturo González de Cosío, condenó a Claudia Mijangos Arzac a 30 años de internamiento, la pena máxima en ese momento por el crimen cometido en contra de sus tres hijos, Claudia María, Ana Belén y Alfredo Antonio.
De ellos han transcurrido 20, le quedan 10. De acuerdo con la autoridad del penal al finalizar su condena Mijangos podría salir libre y entonces se evaluará la posibilidad de dejar que regrese a su casa, trasladarla a un hospital psiquiátrico público en algún otro estado o en su caso que algún pariente quisiera hacerse cargo de ella y entonces la tendría bajo custodia solamente.
Lo que sí confirma el doctor Obregón, es que la enfermedad de Claudia es incurable y al contrario progresiva.
¿Doctor, es posible rehacer una vida con ese padecimiento?
El de esta señora era un diagnóstico muy pobre, por lo que difícilmente podría rehacer su vida. Muy difícilmente”.