Las complicaciones para seguir su camino en tren, convirtieron aQuerétaro en un estado de “cambio de ruta”, en el que losmigrantes indocumentados prefieren caminar, viajar en autobús orecurrir a otros transportes antes de sufrir problemas por laseguridad privada que cuida las vías férreas, advirtió elpresidente de la Comisión de Movilidad Humana de la PastoralSocial de la Diócesis de Querétaro, Aristeo Olvera Maqueda.
Agregó que esos problemas de transporte y otras condicioneslocales, causaron que disminuyera la atención de indocumentados enla casa diocesana, donde este año se reciben a entre seis y ochomigrantes por día, aunque la casa tiene capacidad para 50personas.
“Ha bajado mucho, algunas casas en el sur refieren que es porel cambio de ruta, la semana pasada estuvimos en una reunión conel Alto Comisionado de las Naciones Unidas y para toda la zonabajío que estuvimos participando, quienes tenemos la finalidad dedar un mejor trato, un trato digno a las personas migrantes entránsito, sí vemos esa situación”, detalló.
La presencia de seguridad privada en el tren impide que losindocumentados suban para avanzar en su trayecto y se ven obligadosa viajar en autobús o en algún otro sistema de transporte.
“Es un cambio de ruta en el transporte, no lo hacen en el trenen la zona bajío, usan autobús, así se van moviendo. Por un lado(es) más peligro, pero por otro lado les está dando másresultados, porque tienen identificados los retenes y vanmoviéndose en medios de transporte locales para evadir”,expresó. Aunque se tienen señalamientos informales de que hayataques de pandillas si los indocumentados se meten a ciertospuntos de la ciudad, hasta ahora la diócesis no tiene quejasconcretas sobre ese problema en las personas que solicitan el apoyode la Comisión de Movilidad.
EN ESPERA DEL TERRENO
Con el fin de atender a los migrantes, la diócesis recibió ladonación de un terreno del municipio de Querétaro hace tres añosy medio en los límites con El Marqués, que hasta ahora no se leentrega.
Actualmente se mantienen las pláticas con la autoridadmunicipal que pretende cambiarles el terreno ahora por la zona deSanta María Magdalena, sin que se tenga una fecha exacta para esadonación.
En ese terreno se pretende construir la nueva casa del migrantecon la que se incrementaría la atención de la diócesis a lapoblación indocumentada que pasa por Querétaro.
Se espera que la donación sea una realidad durante los primerosmeses del próximo año para iniciar la construcción inmediata dela nueva casa del migrante, con el fin de dar una atención máscompleta a la que hoy se brinda.