57 % del total de trasplantes practicados en 2019, fueron de córnea.
39 % de riñón
2.6% de hígado
0.4% de corazón
En Querétaro, la lista de espera de personas que requieren de algún trasplante de órganos o tejidos asciende a 75 y cada día aumenta, por lo que, en el marco del Día Mundial de la Donación de Órganos y Tejidos, la coordinadora de Vinculación y Difusión del Centro Estatal de Trasplantes; llamó a la población que desee llevar a cabo esta labor altruista después de la vida, a platicar la intención de ser donante con los familiares, pues son ellos quienes están facultados legalmente para decidirlo.
Existen varias vías para que cualquier persona se registre como donadora voluntaria: registro de donador voluntario ante el Centro Nacional de Trasplantes, la tarjeta de donante voluntario que se otorga en el Centro Estatal de Trasplantes o la manifestación de voluntad en la licencia de conducir.
A pesar de que existen estas tres posibilidades para registrar los datos si se desea ser donante voluntario, hay un único registro a nivel nacional para concentrar la información de las personas que, en caso de fallecer, donarán sus órganos. No obstante, la familia es la única figura legal facultada para tomar la decisión de donar los órganos de una persona fallecida, por lo que estos medios no cuentan como vías legales para asegurar la donación.
El Centro Estatal de Trasplantes forma parte de las dependencias que conforman la Secretaría de Salud del estado y se dedica a promover la donación de órganos y tejidos con fines de trasplante en la entidad.
“El Centro lo que hace es vigilar y acompañar los programas de donación de órganos a nivel estatal, y además, su objetivo es difundir la cultura de la donación de órganos y tejidos”, de acuerdo con Rocío H.Luz Jarquín.
Otra de las labores de la institución es difundir información clara, precisa y confiable sobre los procesos de donación de órganos y tejidos, puesto que existen muchos mitos y creencias erróneas al respecto.
La labora del Centro es “sensibilizar a la población sobre esta necesidad que viven miles de pacientes en estado crítico, a nivel nacional existe una lista de espera de más de 22 mil personas, por lo que falta mucho trabajo por hacer”, señaló.
Según la coordinadora de Vinculación y Difusión del Centro Estatal de Trasplantes, lo más importante es que, si se tiene la intención de convertirse en donante de órganos o tejidos al fallecer, es primordial platicarlo con los familiares más cercanos “para que se pueda llevar a cabo este acto de generosidad y de humanidad enorme, la familia es la única que en su momento firmará el documento que diga sí o no a la donación”, manifestó Rocío H.Luz Jarquín.
La población del estado de Querétaro ha respondido de manera muy positiva en cuanto a la disposición de convertirse en donadores, por lo que, en comparación con otros estados, no hay una lista tan extensa de personas que esperan por un trasplante.
Debido al marco legal que únicamente faculta a la familia directa para tomar la decisión sobre donar o no los órganos de una persona cuando fallece, es primordial que se socialice entre el núcleo cercano, “es muy importante que la familia sepa nuestra decisión, nuestra voluntad (…) es muy doloroso, lo sabemos, pero es más fácil que la familia tome esa decisión”.